La Agencia Catalana del Agua (ACA) es el organismo responsable de la gestión hídrica en Catalunya. Su objetivo principal es garantizar el suministro de agua, preservar el medio ambiente y gestionar el ciclo integral del agua.
En un contexto de sequía prolongada, la ACA trabaja para mitigar los efectos negativos y garantizar el uso sostenible de los recursos hídricos. En los últimos meses, los embalses catalanes han experimentado una reducción preocupante de sus reservas.
Este descenso refleja el impacto de la sequía, agravada por la escasez de lluvias en la región. El embalse de Sau, uno de los más importantes del sistema Ter-Llobregat, es un claro ejemplo de esta situación crítica.
El embalse que sigue en descenso
El embalse de Sau, situado en Vilanova de Sau, cuenta con una capacidad máxima de 165,26 hm³. Actualmente, sus reservas han caído al 22,91 %, con solo 37,86 hm³ de agua disponible.
Esta cifra representa una disminución significativa en comparación con los datos del año pasado, cuando almacenaba un 13,15 % más. Además, está muy por debajo de la media de los últimos cinco años, que se sitúa en 74,20 hm³, y de la última década, con una media de 94,50 hm³.
El descenso continuado en las reservas afecta no solo al suministro doméstico, sino también a sectores como la agricultura y la industria. La escasez en Sau es especialmente preocupante por su papel estratégico en la región, siendo uno de los pilares del sistema hídrico que abastece a buena parte de la población catalana.
Este embalse forma parte del sistema Ter-Llobregat, que incluye también otros embalses como Susqueda y La Baells. Aunque en conjunto este sistema presenta unas reservas del 36,22 %, el bajo nivel de Sau destaca por ser uno de los más críticos. Esta situación pone de relieve la necesidad de implementar medidas más restrictivas y fomentar el ahorro de agua en todos los niveles.
Un clima que no acompaña
La sequía prolongada que afecta a Catalunya subraya la importancia de una gestión hídrica eficiente. Además, evidencia la urgencia de estrategias a largo plazo para mitigar los efectos del cambio climático.
Las autoridades ya han lanzado recomendaciones para reducir el consumo, mientras trabajan en proyectos que aseguren el abastecimiento en los próximos meses.
El panorama para los próximos días no es alentador. La previsión meteorológica no contempla lluvias importantes que puedan aliviar esta situación. Esto deja al embalse de Sau en un estado crítico, con la urgencia de decisiones que ayuden a estabilizar las reservas en el corto plazo.
Mientras tanto, la Agencia Catalana del Agua sigue vigilando de cerca la evolución de los embalses. Mantiene actualizada la información sobre el estado de las reservas, una herramienta esencial para planificar el uso racional de este recurso vital.
La situación de Sau es un recordatorio de los desafíos que plantea la sequía en Catalunya y la necesidad de respuestas contundentes y sostenibles.