Cada vez son más los consumidores catalanes que valoran que los productos que compran en los supermercados estén etiquetados en su lengua. Salvo Bonpreu Esclat, que etiqueta los productos de su marca blanca únicamente en catalán, este idioma es residual en los supermercados. Más del 90% de los productos tienen información únicamente en castellano y algunos de ellos en formato bilingüe.
En redes sociales, en concreto en la red social X, hemos conocido un nuevo testimonio. Un comprador de Bonpreu se ha quejado de que los batidos de chocolate Cacaolat están etiquetados únicamente en castellano y los compara con los batidos de la marca blanca de la empresa de Masies de Voltregà.
Asimismo, da información de una empresa que elabora un batido que se distribuye básicamente en Mallorca. Se trata de Laccao. Está etiquetado en catalán y en castellano, pero ya es mucho más que Cacaolat.

Batidos de chocolate
Los batidos de chocolate son una de las bebidas lácteas más populares y consumidas, especialmente entre los más jóvenes. En los supermercados es habitual encontrar una gran variedad de marcas, presentaciones y versiones que se adaptan a todo tipo de gustos y necesidades. Suelen estar disponibles tanto en la sección de refrigerados como en la de productos de larga duración, y se comercializan en envases individuales o familiares.
En cuanto a los ingredientes, la base principal de cualquier batido de chocolate es la leche, que puede ser entera, semidesnatada o desnatada dependiendo del producto. A la leche se le añade cacao desgrasado en polvo, que es el responsable del sabor característico de estos batidos.
Además, la mayoría de los productos incorporan azúcar en cantidades variables, aunque en los últimos años han proliferado las versiones con menos azúcar o sin azúcares añadidos, en respuesta a la demanda de alternativas más saludables. Para mejorar la textura y evitar que los ingredientes se separen, los fabricantes utilizan estabilizantes como los carragenanos o la goma guar.

También es habitual encontrar aromas, sobre todo de vainilla, y una pequeña cantidad de sal para potenciar el sabor. En ocasiones, especialmente en las gamas infantiles, los batidos incluyen otros ingredientes como jarabe de glucosa, leche en polvo, emulgentes e incluso vitaminas y minerales añadidos con el objetivo de enriquecer el valor nutricional del producto.
Si analizamos los valores nutricionales aproximados de un batido de chocolate clásico, vemos que por cada 100 mililitros el aporte calórico suele situarse entre 70 y 90 kilocalorías. El contenido en grasas varía normalmente entre 1,5 y 2,5 gramos, de los cuales aproximadamente la mitad corresponde a grasas saturadas. La cantidad de hidratos de carbono oscila entre 11 y 13 gramos, siendo los azúcares los principales responsables de este aporte, con valores que pueden ir de 9 a 12 gramos.
En cuanto a las proteínas, lo habitual es encontrar entre 2,5 y 3,5 gramos por cada 100 mililitros. El contenido en sal es bajo, rondando los 0,12 a 0,15 gramos, mientras que el calcio suele estar presente en cantidades de 120 a 140 miligramos, una cantidad interesante para cubrir parte de las necesidades diarias de este mineral. En las versiones “sin azúcar añadido”, los valores de hidratos y azúcares se reducen significativamente, ya que se emplean edulcorantes como la sucralosa o el acesulfamo K en lugar del azúcar convencional.
Marcas más populares
En los supermercados españoles, las marcas más populares de batidos de chocolate incluyen Cacaolat, una bebida de origen catalán que se ha convertido en un clásico tanto en su versión tradicional como en sus opciones light y sin lactosa. Puleva es otra marca de referencia que apuesta por la leche semidesnatada y ofrece variantes enriquecidas con vitaminas, pensadas especialmente para niños y adolescentes.
Pascual, por su parte, ofrece batidos de chocolate con leche, azúcar, cacao, estabilizantes y aromas, disponibles en distintos formatos. Kaiku destaca por sus batidos refrigerados y su gama sin lactosa, pensada para personas con intolerancias. También se ha sumado a esta tendencia el Cola Cao Shake, inspirado en el conocido cacao soluble, que combina leche con la mezcla de cacao característica de la marca.

Importancia de etiquetar en catalán
La presencia de etiquetas en catalán en los productos de supermercado tiene una importancia muy significativa para los consumidores catalanes, mucho más allá de una simple cuestión lingüística. Para empezar, el etiquetado en catalán garantiza que los ciudadanos puedan acceder a la información relevante sobre los alimentos y productos que compran en su lengua propia y habitual.
Esto es esencial no solo por una cuestión de comodidad, sino también para asegurar que el consumidor entiende perfectamente las instrucciones de uso, los ingredientes, los posibles alérgenos, la fecha de caducidad o las recomendaciones de conservación. Cuando todo esto aparece en catalán, se reduce el riesgo de malentendidos y se facilita una compra informada y segura.
Pero la importancia del etiquetado en catalán va más allá de la función práctica. Para muchos consumidores, ver el catalán en los envases representa un reconocimiento a su identidad, a su cultura y a sus derechos lingüísticos. En una sociedad donde la lengua catalana es un elemento central de la vida diaria, disponer de productos etiquetados en catalán ayuda a normalizar su uso en todos los ámbitos, también en el sector comercial.

Además, fomenta la sensación de pertenencia y de respeto hacia los hábitos de consumo locales. No se trata solo de que los productos internacionales sean traducidos, sino también de que las marcas locales y nacionales apuesten por el catalán como un valor añadido de proximidad y empatía con el cliente.