En Barcelona y en el resto de capitales europeas se han organizado manifestaciones a favor del pueblo palestino y para denunciar, dicen, el genocidio de Israel sobre Gaza. Piden el cese de relaciones internacionales entre el Estado español e Israel, además de romper las transacciones comerciales de las empresas y las investigaciones entre universidades.
El público presente en las manifestaciones es muy variado. Podemos encontrar una mujer practicante del islam con el pelo tapado o una mujer, no practicante y seguramente atea, con el pelo al aire y, muy probablemente, pelos en los sobacos. Precisamente así se ha explicado la Batllessa de Ripoll y diputada en el Parlament, Sílvia Orriols, en un mensaje publicado en la red social X, que acumula miles de visualizaciones.
"Impresiona ver en una misma manifestación, mujeres que exhiben los pelos de los sobacos porque "depilarse es machismo", y mujeres que se tapan la cabeza con un andrajo porque los pelos femeninos son pecaminosos. Habéis perdido el norte, y pronto perderéis toda representación electoral, dice el tweet de Orriols.
La verdad es que sorprende que desde la atalaya del feminismo y de los valores occidentales se defienda a una sociedad que no los cumple y somete a la mujer, obligándoles a taparse su pelo porque las considera pecadoras y que provocan sexualmente a los hombres.
Sorprende reivindicar el empoderamiento de la mujer y el romper con los cánones de belleza tradicionales luciendo pelos en los sobacos, pero tener a una mujer al lado con un velo tapándole la cabeza para esconder su pelo.
Najat Driouech, diputada de ERC en el Parlament
Najat Driouech es diputada de ERC en el Parlament de Catalunya. De hecho, en las últimas elecciones del 12 de mayo que terminaron con varapalo para los autonomistas, iba de número 4 en la demarcación de Barcelona, lo que significa la clara intención del partido de promocionar su nombre y captar a un tipo de votante. Sólo tenía por delante a nombres como Pere Aragonés, Laura Vilagrà y Josep Maria Jové. Por detrás, a personas tan significativas dentro del partido como Joan Ignasi Elena, Ester Capella, Tània Verge o Ruben Wagensberg.
Estamos pendientes de si finalmente se produce un pacto autonomista y de izquierdas o los catalanes vamos a una repetición electoral. Más pronto o más tarde, veremos los enfrentamientos dialécticos entre Sílvia Orriols i Najat Driouech, que tendrá que explicar como se puede defender el feminismo y apoyar a regímenes que no lo defienden.