Hace varios años, se publicó un artículo que revelaba que el uso de Twitter perjudicaba la inteligencia de sus usuarios y qué si eran estudiantes, su rendimiento descendía hasta un 40%. Han pasado 5 años desde que se publicó este artículo. ¿Ha cambiado algo?
El comportamiento de nuestra sociedad más joven está cambiando y mucho. Pegados a las redes sociales, su comportamiento y su estilo de vida y de pensamiento no ha madurado mucho desde entonces. TikTok, IG, Twitch, YouTube... Adolescentes y no tan adolescentes de 15 a 24 años, utilizan una media de 1h 30 minutos al día para ver vídeos (que muchas veces son de lo más absurdo), desperdiciando el tiempo para realizar actividades mucho más constructivas.
Se desvinculan y al mismo tiempo se mofan a través de estas plataformas, problemas reales como el Bullying, la obesidad, la inmigración, etc. Todo lo graban o fotografían y lo cuelgan en las redes sociales sin pensar si lo que han subido puede perjudicar a alguien.
Ciertamente son herramientas que si se hace un buen uso por parte de la juventud, pueden cambiar muchas cosas, pero desgraciadamente no estamos viendo que la cosa vaya por buen camino. Los influencers, los youtubers, están marcando una tendencia a "no hacer nada" y vivir como un marqués/sa.
Ganando "sueldos" de más 10.000 € al mas y muchos dejan los estudios para dedicarse a ello. Por contrapartida, están expuestos a las críticas y al linchamiento público y mediático cuando alguno de ellos demuestra su incultura y entonces todo son llantos. Manolete, si no sabes torear pa' ¿qué te metes?
Además, muchos de ellos (sobre todo los de "mi país es España") se van a Andorra a dejar los dinerillos que con tanto esfuerzo han ganado.
¿Sabíais que la profesión más buscada en España a través de Internet es "como ser influencer o youtuber"?
Es la generación de cristal, del nulo esfuerzo por conseguir algo, la generación de la inmediatez... ¿Cómo arreglar esto? Cómo encaminar a los más pequeños porque no se enganchen? Pero, por supuesto, si a los 10 años de edad no le regalas el móvil, te dirá que toda la clase se ríe de él y nosotros para que no pase este mal trago, le compramos.
Entonces, ¿de quién es la culpa? ¿De las redes sociales y sus algoritmos endemoniados o de nosotros padres? Sea como fuere, nuestra juventud debe dar una vuelta hacia las redes sociales por no dañar su salud mental y su rendimiento intelectual.