Los embalses catalanes han cerrado hoy la jornada con una fotografía prácticamente idéntica a la de los últimos días. El nivel total de la cuenca interna se sitúa en el 72,12 %, apenas cinco centésimas menos que ayer. Este retroceso es tan pequeño que en la práctica hablamos de un sistema estable y sin sobresaltos. El dato confirma la tendencia que se arrastra desde finales de agosto: descensos muy suaves y un comportamiento mucho más contenido que en veranos anteriores.
Las autoridades recuerdan que, aunque septiembre suele ser un mes de pérdidas moderadas, la situación actual es muy positiva. En 2024, por estas mismas fechas, las reservas estaban en el 33 % y Catalunya se encontraba en emergencia hídrica. Hoy, en cambio, los embalses presentan cifras altas, lo que permite afrontar el final del verano con tranquilidad y con un margen de seguridad amplio.
Sau y Sant Ponç, los dos pantanos en positivo
En una jornada gris marcada por variaciones mínimas, destacan dos embalses que logran escapar de la dinámica general. Sau ha sido el que más ha sorprendido al registrar una pequeña subida de casi una décima, situándose en el 57,15 %. Aunque el incremento es modesto, rompe una racha de descensos y aporta un respiro simbólico a uno de los pantanos más vigilados de Catalunya.

Por su parte, Sant Ponç también ha registrado un ligero repunte, alcanzando el 87,09 %, lo que confirma su papel como uno de los embalses más resistentes del sistema. Su estabilidad durante todo el verano ha sido clave para mantener la solidez general de la cuenca interna, especialmente en periodos de calor intenso y mayor demanda de agua.
Repaso embalse por embalse
El resto de pantanos han seguido la tendencia habitual de descensos moderados, sin cambios bruscos en ningún caso. Darnius Boadella retrocede unas centésimas y queda en el 58,72 %, un dato que sigue siendo correcto para esta época del año.
Susqueda, el embalse más estable del sistema, ha perdido dos décimas y se queda en el 80,31 %. Pese a la bajada, continúa en cifras excelentes y es uno de los grandes pilares de la cuenca interna. La Baells cede también dos décimas y marca un 86,08 %, todavía muy por encima de la media histórica y con el doble de reservas que hace un año.
La Llosa del Cavall baja tres centésimas y queda en el 84,89 %, consolidando su condición de pantano resistente. Foix, tras el vaciado preventivo realizado hace semanas, pierde unas décimas y se sitúa en el 78,72 %, aún cerca del grupo de referencia.
En la parte baja, Siurana baja una centésima y se queda en el 15,16 %, confirmando su situación crítica. Riudecanyes, que ha oscilado durante todo el verano por los trasvases, desciende hasta el 39,81 %, una cifra que, aun siendo baja, es mejor que la de hace un año.
Estabilidad en el arranque de septiembre
El balance general de la jornada es de estabilidad, con pérdidas mínimas y la sorpresa positiva de dos embalses en ascenso. Sau y Sant Ponç se convierten en la excepción de un día sin grandes titulares, pero que confirma la buena salud del sistema hídrico catalán.
Los técnicos insisten en que este inicio de septiembre es radicalmente distinto al del año pasado. Catalunya afronta la recta final del verano con más del 72 % de reservas en la cuenca interna. La situación general sigue siendo sólida y el sistema mantiene un colchón que garantiza seguridad, incluso en ausencia de lluvias destacadas.