Los accionistas minoritarios del colectivo NEM Sabadell llaman a "resistir y no vender" en el marco de la opa hostil de BBVA. En un comunicado, manifiestan que coinciden con las razones manifestadas por el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que rechazan la absorción.
Argumentan que el Sabadell está en uno de los mejores momentos de su historia y no pasa por "ningún problema"; que fuentes financieras creen tener un "potencial muy grande" y que puede seguir en solitario; que se reduciría la competencia en el sector y que supondría un recorte de la plantilla, entre otros. En el comunicado, NEM defiende que debe preservarse la Obra Social de la antigua CAM, actualmente Fundación Mediterráneo.
Propone que el volumen de los depósitos valencianos se fijen en la comunidad Valenciana y en la comunidad Murciana y no en inversiones de fuera en estos territorios. Por todas estas razones, el colectivo de accionistas hace un llamamiento a los accionistas valencianos y murcianos a mantener al Banc Sabadell "independiente" y que no sea "absorbido" por el BBVA.
Sin duda se trata de una de las noticias de la semana. Ya hace tiempo que BBVA - que a su vez se formó tras la fusión de varias entidades - tienen intención de fusionarse con el Banc Sabadell. Las plantillas de ambos bancos suman un total de 41.000 trabajadores. Según algunas estimaciones, en caso de que finalmente tenga lugar la fusión se podrían perder unos 4.000 puestos de trabajo. Eso se deberá, sobre todo, al cierre y reestructuración de algunas oficinas.
España, un país con cada vez más concentración bancaria
Las fusiones bancarias en España han tenido un papel crucial en la reconfiguración del sector financiero del país, especialmente desde la crisis financiera de 2008 y más recientemente debido a los desafíos económicos impuestos por la pandemia de COVID-19. Este fenómeno ha sido impulsado por la necesidad de las entidades de aumentar su solidez financiera, mejorar la eficiencia operativa y responder a un entorno de bajos tipos de interés que ha comprimido los márgenes de beneficio de los bancos.
La fusión más destacada en tiempos recientes ha sido la de CaixaBank y Bankia, completada para crear el banco líder en España en términos de activos y número de sucursales. Esta fusión, como muchas otras, ha buscado aprovechar las sinergias operativas y financieras para enfrentar mejor los desafíos del mercado y mejorar la oferta de servicios a los clientes. En el proceso de fusión, se emitieron acciones nuevas de CaixaBank para los accionistas de Bankia y se integraron las operativas de ambos bancos sin que los clientes tuvieran que realizar gestiones adicionales.
A pesar de los beneficios percibidos, la consolidación bancaria en España ha llevado a una reducción dramática en el número de entidades, pasando de 55 bancos y cajas en 2009 a solo 11, que ahora serían 10 si se confirma la fusión entre el BBVA y el Banco Sabadell. Este proceso ha sido impulsado por la necesidad de adaptarse a un entorno económico cambiante y por la presión de los reguladores europeos para que los bancos aumenten su capital y eficiencia.
En conclusión, las fusiones bancarias en España continúan siendo un elemento clave en la estrategia de las grandes entidades para fortalecer su posición en el mercado, adaptarse a los cambios regulatorios y tecnológicos, y mejorar su rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés. La consolidación también se presenta como una respuesta estratégica a los retos económicos globales, incluyendo la recuperación de la crisis provocada por la pandemia.