El fallecimiento del Papa Francisco este lunes a las 7.35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta no solo ha conmocionado al mundo católico, sino que también ha reactivado una antigua profecía de Nostradamus. El prestigioso vidente francés del siglo XVI, conocido por sus acertadas predicciones sobre importantes eventos históricos como la Revolución Francesa, el ascenso de Hitler o el atentado contra las Torres Gemelas, podría haber anticipado hace siglos un evento crucial relacionado con la Iglesia Católica y su próximo líder. Y también sobre la humanidad.
La atención del mundo está ahora puesta en el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco. Entre los candidatos más firmes destacan dos figuras africanas: Peter Turkson, cardenal de Ghana, de 76 años, y Robert Sarah, prelado de Guinea, de 79 años. Precisamente la elección de uno de estos dos religiosos podría coincidir con la inquietante profecía de Nostradamus, que hablaba del advenimiento de un "Papa negro" y, con él, el inicio del fin de los tiempos.

Llega el turno del "Papa negro"
En sus escritos, Nostradamus indicaba que tras un "Papa extranjero" (Benedicto XVI) y un "Papa viejo" (Francisco), aparecería finalmente un "Papa negro". Muchos han interpretado esta predicción literalmente, refiriéndose al origen africano del futuro pontífice, lo que podría cumplirse con Turkson o Sarah. Pero otros sugieren una interpretación diferente, centrada en la vestimenta tradicional de la orden jesuita.
Francisco, quien lideró la orden jesuita antes de convertirse en pontífice, podría haber encarnado ya esta figura del "Papa negro", al haber llevado una sotana negra durante su etapa anterior como Superior General de los jesuitas. Además, durante su papado, Francisco introdujo cambios significativos dentro de la Iglesia, como firmar documentos en italiano en vez de latín, o referirse a sí mismo como "Obispo de Roma" en lugar de "Papa".
Otra curiosidad relacionada con esta inquietante profecía proviene del manuscrito del siglo XII atribuido a San Malaquías, custodiado en el Vaticano. Este texto predice un gran cambio en la Iglesia Católica y señala la llegada del último Papa. El detalle más llamativo es el cuadro en la Basílica de San Pablo que representa a los sucesivos pontífices, donde, tras Francisco, solo queda espacio para uno más. Según algunas teorías, completar ese último hueco podría simbolizar la llegada del Juicio Final.
Actualmente, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 133 miembros con derecho a voto, 33 de ellos africanos. Esto incrementa significativamente la posibilidad de que el próximo pontífice provenga de este continente, algo que confirmaría literalmente la visión del vidente francés.