La imagen muestra la fachada de una sucursal de BBVA con un cartel promocional en la ventana y un edificio con el logotipo de BS en la parte superior, ambos rodeados por un borde rojo.

OPA BBVA-Sabadell. ¿Quién es la puta y quién Ramoneta?

Junts per Catalunya en fuera de juego

Ya tenemos fumata blanca, y el cónclave a Roma todavía acaba de empezar. Bien, quizás todavía no es blanca del todo, pero ciertamente empieza a clarear...

El pasado miércoles, 30 de abril, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) dio luz verde, de forma unánime, a la propuesta de absorción del Banco de Sabadell por parte del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). La oferta pública de adquisición (OPA) pasa ahora a la última fase antes de ser votada por los accionistas del Sabadell. En concreto, el ministro de Economía dispondrá de 15 días para analizar el contenido y elevarla al Consejo de Ministros donde su aprobación definitiva podrá demorarse encara 30 días más.

El gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado puesto que abrirá una consulta pública antes de fijar posición, abierta a ciudadanos, asociaciones y organizaciones. El sindicato de locatarias, la federación de entidades excursionistas de Catalunya y la coordinadora antifascista del Vallés debatiendo sobre concentración bancaria y ratios de solvencia. ¡Tomen palomitas que el talón del vodevil está a punto de levantarse!

Hombre enojado con camisa azul y corbata negra levantando un dedo, junto a monedas, un extracto bancario y una calculadora.
Montaje en el que se ve una libreta bancaria y una persona muy enfadada | Xebeche, XCatalunya

Más allá del procedimiento previsto a la ley y de la incertidumbre sobre que ente depararà el futuro de la OPA, el que parece claro es que Catalunya se juega mucho. La carga simbólica del Banco Sabadell es profunda. Fundado en 1881 por parte de 127 empresarios textiles de la localidad para financiar la industria local y para proveerla de materia prima (lana y carbón mayoritariamente) para llevar a cabo su actividad, la entidad ha estado durante toda su historia el banco de referencia por el tejido productivo catalán.

La pequeña empresa, amenazada

Según datos internos de la entidad, más de dos de cada tres pymes catalanas confían en sus servicios. Y en la economía catalana las pymes lo sueño prácticamente todo – el 99.8% de las sociedades mercantiles, con una aportación del 61.4% del total de valor añadido sucio y ocupando un 68% de la fuerza laboral nacional, según datos de PIMEC de 2024. La OPA es pues, sin duda, una cuestión de país en mayúsculas y negrita. Perdón, caligrafía de origen subsahariano.

Todo liberal en Catalunya (¿queda todavía alguno?) tendría que tener problemas estos días para conciliar el sueño. Tiene que entrar el poder político, es decir el gobierno, a poner trabas a la operación si el órgano de competencia han dado ya su beneplácito, ¿o bien es necesario relajar esta visión para proteger un actor tan importante por la economía catalana?

Tarjetas de crédito de diferentes marcas junto a un lector de tarjetas.
Montaje en el que aparecen varias tarjetas de crédito y una máquina TPV | XCatalunya

El dilema acaba rápido cuando se analiza el proceso de elección de los 10 consejeros de la CNMC, nombrados todos ellos por las Cortes Generales a Madrid (Ley 3/2013). Sí, la elección se lleva a cabo en mandatos alternos de 6 años y buscando la pluralidad de sus miembros, pero hablar de un órgano independiente y no sujeto a influencias políticas tendría tan poco sentido como designar a la célebre Bernarda (qué trozo de mujer!) para impartir una masterclass sobre castidad.

Por lo tanto, llevamos haciendo política desde hace tiempo, y los liberales poca cosa podemos hacer más allá de tomarnos un Prozac cada ocho horas, después de cada comida.

Junts, la nueva Convergencia

Asumiendo este marco mental, es difícil comprender la posición del consejero de la CNMC, Pere Soler, nombrado por Junts per Catalunya. Soler, natural de Terrassa (seguro que esto no ha tenido ninguna relación), votó a favor la semana pasada después de que el BBVA aceptara aumentar, sobre la bocina, las garantías al crédito de pymes tanto en Cataluña como las Islas Baleares. Junqueras ya ha tomado nota para añadir un nuevo negociador a su grupo parlamentario a Madrid...

Un bolígrafo azul sobre un extracto bancario con un círculo que muestra billetes de euro.
Montaje en el que aparece una libreta de banco | Canva Pro, XCatalunya

Junts se ha apresurado ya a desmarcarse de la posición de su vocal, asegurando que presionará en el gobierno de Madrid para que frene la operación por otras vías. Excusatio non petita, accusatio manifesta. Es completamente execrable que el marco normativo permita que el poder legislativo, es decir la partitocràcia, potinegi las instituciones del mercado (modo liberal donde). Aun así, peor es aunque te apuntes al juego y te salga el disparo por la culata.

Junts ha decidido abandonar posiciones de máximos y volver al escenario postconvergente del pescado al empollo. Esto no es una crítica, solo la constatación de un hecho. Después del ridículo del proceso, vuelve a su zona de confort, esperando que se aplique la amnistía a su líder plenipotenciario, cada vez más hinchado de peso y de orgullo. La Convergència de los 90 pero, tenía claro cuando se ponía las mallas de puta y cuando se ponía la rebequeta de la Ramoneta.

Se podrá estar más o menos de acuerdo pero su destreza en la hora de ejecutar su estrategia queda fuera de cualquier duda. El Junts actual es un barco a la deriva que se mueve por impulsos y miedos. Ha querido adoptar el rol de la antigua convergencia sin darse cuenta que el partido (no sus votantes) ya no sueño de centro-derecha y que el talento de la cantera yo no es el de antes. La versión 2.0 de la “puta y la Ramoneta” es coherente con los tiempos que corren, no binaria y de identidad fluida, es decir, volátil, caprichosa e imprevisible.

Una mujer sonriente con camiseta amarilla hace un gesto de
Oficina bancaria con una clienta | Dean Drobot, Gerenme, XCatalunya

Es necesario parar la OPA

Preservar un sistema financiero sólido, competitivo y de raíz catalana es imprescindible para la construcción nacional. Parar la OPA del BBVA sobre el Sabadell es pues capital, mucho más incluso que aplicar la amnistía. Quién tenga oído para escuchar, que escuche.