El embalse de la Llosa del Cavall con un emoticono

La ola de calor afecta a los embalses: Las cifras demuestran el bajón

Los embalses pagan por las extremas temperaturas de este fin de semana

El mes de junio se despide en Catalunya bajo los efectos de una ola de calor persistente, y sus consecuencias se dejan notar ya de forma clara en el estado de los embalses de la cuenca interna catalana. Hoy, 30 de junio,  la capacidad total de los embalses baja hasta el 79,08%, según los últimos datos oficiales de la Agència Catalana de l’Aigua. La tendencia descendente se consolida y la cifra de hoy supone el 18º día consecutivo en el que las reservas descienden respecto al día anterior, reflejando el impacto directo de las altas temperaturas y la fuerte demanda estacional sobre el sistema hídrico catalán.

El retroceso diario es del 0,18% respecto al domingo, confirmando el ritmo constante de pérdida. El descenso acumulado en los últimos siete días supera ya el punto porcentual (-1,10%), mientras que en el balance mensual la caída se eleva hasta el 1,62%. Son cifras que ilustran el esfuerzo que deben soportar los embalses en pleno verano, con una combinación de evaporación intensa y un consumo agrícola y urbano en máximos anuales.

La comparación con los datos del viernes evidencia cómo se ha acelerado la dinámica durante el fin de semana. El pasado viernes 27 de junio, las reservas estaban en el 79,63%, lo que significa que en apenas tres días se han perdido más de medio punto porcentual. El comportamiento es prácticamente uniforme en toda la red, sin grandes excepciones: la bajada es generalizada y afecta tanto a los grandes embalses como a los de menor capacidad.

Pantano de Foix
Pantano de Foix | Wikipedia

La Baells se mantiene como referencia

Si nos fijamos en los grandes referentes del sistema, La Baells sigue siendo el embalse con mejor comportamiento, aguantando en un 93,17%. Susqueda se sitúa en el 86,37%, mientras que Sant Ponç y La Llosa del Cavall resisten por encima del 81%. El embalse de Sau, que la semana pasada dio alguna alegría puntual con pequeños repuntes, vuelve a la senda descendente y baja al 65,08%. Por su parte, Foix desciende a 82,80%, consolidando la importante pérdida registrada el viernes. Darnius Boadella, Siurana y Riudecanyes también retroceden, sin mostrar, de momento, ningún síntoma de estabilización.

A pesar de este bajón, la situación no debe interpretarse en clave de preocupación. Este comportamiento es absolutamente normal en un periodo marcado por el calor extremo y la demanda máxima. Lo relevante es que, incluso con esta secuencia de 18 días consecutivos de descenso, los embalses catalanes siguen muy por encima de los niveles críticos de hace justo un año, cuando la sequía situó al sistema al borde del colapso. El colchón de agua acumulado durante la primavera y la primera mitad de junio permite afrontar con garantías la temporada alta de consumo, aunque la vigilancia y la eficiencia en la gestión seguirán siendo claves para mantener la tranquilidad.

El mensaje de hoy es, por tanto, doble. Por un lado, las cifras confirman el efecto directo de la ola de calor sobre los embalses, con bajadas generalizadas y un ritmo de pérdida que no se veía desde la pasada sequía. Por otro, el sistema catalán resiste el envite sin alarmas, y la experiencia reciente demuestra que la resiliencia y la anticipación pueden marcar la diferencia en la gestión del recurso más valioso del verano.