La segunda ola de calor del verano ha tocado techo este lunes con máximas que han rozado los 44 ºC en el interior del Ebro (Ribera d’Ebre, Baix Ebre y Terra Alta) y han superado ampliamente los 40 ºC en Poniente y el Prepirineo Occidental, especialmente en las comarcas del Segrià, la Noguera y el Pallars Jussà.
A las 18.30 horas, destacan temperaturas caniculares como los 43,8 ºC de Vinebre, los 42,4 ºC de el Masroig, los 42,3 ºC del Pantano de Riba-roja, los 42,2 ºC de Ascó, los 41,8 ºC de Torres de Segre y Lleida o los 41,7 ºC de Aldover o Torroja del Priorat, según los datos de las estaciones del Servicio Meteorológico. Protección Civil mantiene la alerta por calor intenso diurno y nocturno, principalmente en la mitad sur y oeste del país, hasta el martes por la tarde.
De hecho, la pasada noche ha sido la más cálida de lo que llevamos de verano en algunos sectores de Catalunya. La temperatura no ha bajado de los 25 ºC en tramos del litoral y de los 20 ºC en buena parte del interior.

Destacan los 28,6 ºC de mínima en la estación del Raval de Barcelona y los 27,9 ºC de mínima en el Observatori Fabra. En cuanto a la madrugada del martes se prevé calor nocturno intenso en las comarcas de Poniente, Terres de l’Ebre y en el Baix Llobregat y Barcelonès. Mañana martes, también siguiendo la previsión de Meteocat, se acercará una masa de aire más fresca que hará que empiece a bajar un poco la temperatura en todo el país.
Una sesentena de atendidos por el SEM por la calorada durante el fin de semana
Ayer domingo se superaron los 40 ºC en sectores de las Terres de l’Ebre, como los 41,9 ºC en Vinebre; el llano de Lleida, como los 40,9 ºC en Seròs; el Pallars Jussà, como los 41 ºC en Tremp; y el norte del Alt Empordà, como los 40,5 ºC en Espolla.
En algunos casos ha sido la temperatura más alta desde 2023. Durante el fin de semana del 9 y 10 de agosto, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha atendido un total de 61 personas con afectaciones relacionadas con el calor. De estas, un 59 % han requerido la activación de una ambulancia, trasladando al afectado a un centro sanitario, y el resto han sido atendidas por el servicio 061 Salut Respon. Un 44 % de los afectados han sido mujeres y un 55 % hombres.

Los barceloneses buscan refugio de un calor “insoportable”
Los barceloneses han buscado desesperadamente refugio de las temperaturas extremas de la segunda ola de calor del verano, en un lunes con mínima de 28,6 ºC y máxima de 33,5 ºC en la estación del Raval. “La ciudad es insoportable”, lo ha lamentado a la ACN Paqui, vecina del Maresme que ha ido a Barcelona a pasar el día. Andresa, que ha vivido durante un año y medio en la capital catalana, explica que es “imposible vivir en Barcelona con este calor” y opta por refrescarse en locales con aire acondicionado, ya que en su piso no tiene.
Las familias también han buscado alternativas a la piscina y la playa, como los espacios de juegos de agua habilitados en el Parc de les Glòries, aunque aspiran a que en un futuro sean más grandes y con más sombra.
Muchos bañistas y pocos deportistas en la playa de Nova Icària
A mediodía, el termómetro marcaba 32 ºC en la playa de la Nova Icària, pero la humedad del 70 % hacía que la temperatura de sensación se aproximase a los 40 ºC. Muchos bañistas se congregaban en la arena, mayoritariamente bajo sombrillas o al menos ataviados con gorras y viseras, y pocos deportistas se atrevían a correr por el paseo Marítimo.
En el espacio de gimnasio al aire libre, solo dos personas utilizaban las máquinas para hacer algunas “dominadas” o un poco “de escaleras”. Las terrazas de los bares también se encontraban vacías y los pocos clientes se congregaban en el interior aprovechando el aire acondicionado.
El calor golpea con fuerza las Terres de l’Ebre
La segunda ola de calor del verano golpea con fuerza las Terres de l’Ebre este lunes. En municipios como Vinebre (Ribera d’Ebre) o Tortosa, la capital del Baix Ebre, se han superado los 43 grados a primera hora de la tarde. El aire caliente irrespirable ha vaciado las calles en pueblos y ciudades, que presentaban una imagen desértica con muy pocos peatones que ajustaban el paso por los espacios con sombra que encontraban.

Los refugios climáticos se han vuelto a poner a disposición de los ciudadanos. En la capital ebrense se recomienda acercarse a fuentes y espacios de sombra exteriores en los parques y están abiertos los edificios municipales como el complejo deportivo o el consistorio. Poblaciones como Paüls ofrecen la entrada gratuita a la piscina municipal.
Piscinas, sombras, abanicos y aire acondicionado en Lleida
En la ciudad de Lleida, los vecinos han afrontado el tercer día de la ola de calor con resignación y con ganas de que el termómetro afloje un poco. Un día más en los puentes y pasarelas que cruzan el río Segre es habitual ver vecinos que caminan refugiados bajo un paraguas o sombreros ante la falta de sombra. “Ya lo podrían cubrir un poco, hace mucho calor. Hoy hemos dormido toda la noche con el aire acondicionado”, lo ha explicado a la ACN Cate Castillo. Mientras tanto, muchos vecinos se refrescan en las piscinas municipales o tomando algo en las terrazas situadas a la sombra.
En el barrio de Cappont, las terrazas de la calle Doctora Castells estaban llenas de vecinos y vecinas tomando algo a la sombra. “Con el calor que hace, solo podemos tomar algo fresco o ir a la piscina”, ha explicado Carmen Medina.
La imagen de personas caminando con sombreros o con un paraguas abierto en la mano es una estampa cada vez más habitual en la ciudad, sobre todo a la hora de cruzar los puentes o pasarelas sobre el río Segre. “Tengo la piel muy delicada y ir con el paraguas ya es obligatorio para mí”, ha apuntado Maria. Su marido, Joan, ha explicado que aguantan el calor “como cada año”, pero que durante la noche “se hace pesado”.
Y es que al calor del día se suma ahora el calor nocturno. “A mí me salva el ventilador de techo”, ha explicado Blanca Camarasa. Una amiga suya, Cate Castillo, ha explicado que esta pasada noche han tenido que encender el aire acondicionado porque “si no no hubiéramos podido dormir”. Durante el día, algunos vecinos apuestan por refrescarse en las piscinas municipales. Las del barrio de Cappont, por ejemplo, están superando los 300 usuarios diarios durante estas jornadas de intensa calor.