La madrugada ha sido tan sofocante que, incluso antes de que el sol despuntara sobre el horizonte, el aire se sentía denso, inmóvil y abrasador. En las calles, las superficies irradiaban el calor acumulado durante el día anterior, y en las viviendas, la ventilación apenas aportaba alivio. Catalunya ha vivido una noche que difícilmente se olvidará, con registros térmicos inéditos en numerosas localidades, presagio de una jornada que marcará un hito en esta ola de calor. Casi como si de repente estuviéramos en el Death Valley de California.
Desde el Observatori Fabra, donde el mercurio no ha bajado de los 29,1 ºC, hasta estaciones como la del Raval (28,6 ºC) o Zona Universitària (26,9 ºC), la pasada noche ha pulverizado récords históricos. Incluso zonas de montaña como Montserrat o el Santuari de Queralt han vivido temperaturas nocturnas superiores a los 26 ºC, un fenómeno que los meteorólogos catalogan como noche infernal.
Un lunes crítico: máximas extremas y riesgo elevado de incendios
El Servei Meteorològic de Catalunya confirma que hoy lunes es el punto álgido de esta ola de calor, con máximas que podrían alcanzar o superar los 43 ºC en zonas como Ponent, el valle del Ebro o la Conca de Tremp. El litoral de Tarragona y áreas del prelitoral tampoco se librarán, con valores cercanos a los 40 ºC y una sensación térmica agravada por la humedad.

Este escenario térmico se combina con un riesgo extremo de incendios forestales, especialmente en el oeste y sur de Catalunya, así como en el Alt Empordà. Según el Departament d’Agricultura, 109 municipios están hoy en nivel 3 del Pla Alfa —riesgo muy alto— y otros 265 se sitúan en nivel alto. Los mapas oficiales muestran un preocupante predominio de colores rojos y naranjas, con amplias zonas bajo vigilancia especial.
Entre las comarcas más afectadas figuran el Baix Ebre, donde se encuentra Paüls —escenario de un brutal incendio este verano—, la Terra Alta, el Priorat, la Conca de Barberà, las Garrigues, el Pallars Jussà y amplias áreas del Segrià y la Noguera. En el noreste, el Alt Empordà concentra focos de riesgo muy alto debido a la combinación de altas temperaturas y episodios de tramontana.
Municipios bajo máxima alerta
Localidades como Tortosa, Batea, Falset, Ascó, Bellaguarda o la Pobla de Montornès se encuentran en el núcleo de la alerta, junto a decenas de pueblos de interior y prelitoral. En estos puntos, la vegetación presenta niveles críticos de sequedad, lo que, unido al viento previsto en ciertas franjas horarias, aumenta el potencial de propagación rápida en caso de ignición.
Los mapas de predicción de incendio forestal publicados por la Generalitat muestran un claro contraste respecto a jornadas previas: la franja occidental y meridional de Catalunya se encuentra prácticamente en su totalidad en riesgo muy alto o extremo. La zona oriental, aunque con menos intensidad, también presenta áreas sensibles, especialmente en Girona y el Alt Empordà.
La combinación de calor extremo y riesgo de incendio convierte a esta jornada en una de las más delicadas del verano. Las autoridades, incluidos Bombers de la Generalitat, insisten en la necesidad de extremar las precauciones: evitar el uso de herramientas que puedan generar chispas, no encender fuego en entornos forestales y llamar de inmediato al 112 ante cualquier avistamiento de humo o llamas.