El cantante Morad ha aceptado dos años de cárcel por los incidentes ocurridos durante la grabación de un vídeoclip en el 2021 en L'Hospitalet de Llobregat. El rapero se enfrentaba a siete años de cárcel por incitación a desórdenes públicos y atentado agravado con instrumento peligroso.
La fiscalía y el abogado de Morad han llegado a un acuerdo de conformidad previo al juicio que debía realizarse en la Audiencia y el juez ha dictado sentencia firme. Al rapero se le ha aplicado el atenuante muy calificado de reparación del daño al haber consignado 2.400 euros en concepto de responsabilidad civil que pidió el ministerio público. La cantidad corresponde a los daños que sufrieron seis vehículos de la Guardia Urbana, contra los que varios individuos arrojaron huevos y piedras.
Ambas partes también han acordado suspender la entrada en prisión del artista a cambio del pago de una multa de seis euros al día durante los dos años de condena. Uno de los motivos por los que la fiscalía ha accedido a reducir su petición de pena, de tres años y medio a seis meses de prisión en el caso de desórdenes, y de tres años y medio a uno y medio en el caso del atentado en la autoridad, ha sido el pago por adelantado de los 2.400 euros en concepto de responsabilidad civil.
Este hecho se ha considerado como un atenuante muy calificado. La intervención de Morad ante el tribunal se ha limitado a un breve "sí" cuando el magistrado presidente le ha preguntado si reconocía los hechos y se conformaba con la pena impuesta.
Los hechos se remontan a 2021
De acuerdo con el escrito de acusación, el suceso ocurrieron el 11 de agosto de 2021, cuando Morad se disponía a grabar un vídeo musical por el que provocó un “gran ruido” en la vía pública. Según el ministerio público, el rapero incluso utilizó un dron sin el permiso de las autoridades.
Todo esto, llevó a los vecinos a quejarse y alertar a la policía. Cuando llegaron la Guardia Urbana de Hospitalet “se encontraron un numeroso grupo de asistentes, alrededor de 150 personas, los cuales, al observar la presencia policial y guiados por el propósito de alterar de forma grave la paz y tranquila dad ciudadana, empezaron a increpar a los agentes, así como a realizar actos consistentes en el lanzamiento de huevos y piedras contra éstos", sostiene el ministerio público. El escrito también indica que el joven cantante fue “instigador” y animó a la multitud a lanzar objetos.
Además, apunta que pronunció expresiones como “la calle es nuestra”. En este sentido, recoge que cuando los agentes comunicaron al rapero que no disponía de las autorizaciones pertinentes, Morad "hizo caso omiso a las indicaciones, mostrando una actitud hostil y obstruccionista". Además, el ministerio público afirma que Morad profirió insultos a los agentes, a los que además arrojó huevos y piedras de grandes dimensiones. Asimismo, ha señalado que habría "espoleado a la multitud" con expresiones como "tenéis la puntería en el culo".
Un rapero referente para la izquierda woke
Cabe recordar que desde hace tiempo, personalidades y medios de izquierdas consideran que Morad es un referente. Jordi Évole lo entrevistó para blanquearlo. Recientemente varios medios como el diari Ara o el Periódico han hablado bien de él. Incluso este último medio pidió "más Morad y menos Orriols", en referencia a la Alcaldesa de Ripoll.