Tras semanas de un calor sofocante que ha puesto a prueba la resistencia de la ciudadanía, un esperado cambio meteorológico se aproxima. Un respiro en forma de lluvias y un descenso térmico ha sido confirmado por la autoridad meteorológica.
Esto marca el fin de un episodio de temperaturas extremas. La noticia supone un alivio para una población agotada por el rigor estival, que ha visto cómo los termómetros alcanzaban cifras récord de manera sostenida.
El anuncio llega en un momento crítico, con alto riesgo de incendio. La persistencia de una masa de aire africano ha mantenido el mercurio en valores muy por encima de lo habitual para esta época del año.

Ahora, la previsión de un giro en las condiciones atmosféricas trae consigo una mezcla de alivio y expectación. Este cambio es la noticia más esperada por miles de personas que anhelan el fin de las noches tropicales y los días de calor incesante.
El domingo será el último día de calor intenso
El Servei Meteorològic de Catalunya, conocido popularmente como Meteocat, ha sido el encargado de poner fecha al fin de esta larga ola de calor. A través de un comunicado emitido en sus canales oficiales este viernes 15 de agosto, la entidad ha detallado la evolución prevista para los próximos días.
Según el pronóstico a medio plazo, el domingo se consolidará como el punto álgido de este intenso episodio de calor. Se espera que durante esa jornada los termómetros vuelvan a escalar hasta valores extremos en gran parte del territorio catalán.
Esta jornada dominical representará el último esfuerzo del verano más riguroso antes de dar paso a una inestabilidad muy necesaria. Los expertos de Meteocat advierten que el calor seguirá siendo el protagonista principal durante el fin de semana.
Por ello, las autoridades mantienen activas las alertas y recomiendan a la población extremar las precauciones. La exposición al sol en las horas centrales del día y la hidratación constante siguen siendo las principales consignas.
El esperado cambio llega con el inicio de la semana
La transición hacia un tiempo más fresco y húmedo no se hará esperar demasiado. La predicción indica que a partir del inicio de la próxima semana la intensa masa de aire cálido comenzará a aflojar su dominio. Será el lunes cuando se empiecen a notar los primeros síntomas de este cambio, con una bajada progresiva de las temperaturas. Este descenso térmico vendrá acompañado de un aumento de la nubosidad en diversas comarcas del territorio.
Además del alivio térmico, el pronóstico del Meteocat contempla la posibilidad de algunos chubascos y tormentas a partir del lunes. Aunque su distribución podría ser irregular, estas precipitaciones son vitales. De hecho, la ola de calor ha obligado a activar el nivel máximo del Plan Alfa en 126 municipios y a restringir el acceso a once parques naturales. Las lluvias, por tanto, serían un bálsamo para los bosques.

Un verano de récords y fenómenos extremos
Este inminente cambio de tiempo pone el broche a un verano que será recordado por sus condiciones meteorológicas extremas en Catalunya. Desde junio, se han encadenado varias olas de calor que han dejado registros históricos en numerosos observatorios.
Noches tórridas, con mínimas que no bajaban de los 25 grados, se han convertido en una constante en el litoral y las grandes ciudades. Este fenómeno ha agravado la sensación de bochorno y ha tenido consecuencias directas sobre la salud pública.