La empresa navarra Agotzaina, que quería adquirir Artigas Alimentaria de Cornellà del Terri (Pla de l'Estany), se ha retirado del proceso después de que el juzgado mercantil rechazara su oferta. El sindicato UGT, que lo ha sabido a raíz del recurso que presentó, critica que se hayan primado "criterios económicos" antes de que la salvaguarda de parte de los 170 empleos que tenía la cárnica.
Su secretario general en Girona, Maxi Rica, asegura que la marcha de Agotzaina es consecuencia "de una visión errónea de la ley concursal" -la navarra estaba dispuesta a conservar a 75 empleados- y lamenta que tanto la liquidación como la venta de los activos de Artigas Alimentaria supondrá perder "tejido industrial y puestos de trabajo en el territorio". Hace unas semanas, el Juzgado de lo Mercantil 2 de Girona rechazó la oferta Agotzaina para comprar Artigas Alimentaria de Cornellà del Terri.
La empresa navarra, que se dedica al mercado de ovoproductos, hizo una propuesta para adquirir la firma gerundense, que se acompañaba de una previsión de inversión y el mantenimiento de 75 puestos de trabajo. El grupo cuenta con una treintena de plantas en todo el Estado y cerró el 2022 facturando más de 470 millones de euros (MEUR).
El juzgado mercantil lo hunde todo
Sin embargo, el juzgado mercantil rechazó la oferta de Agotzaina al considerar que no garantizaba el futuro de la empresa y de los puestos de trabajo a corto y medio plazo y, además, iba en detrimento de los acreedores. Ante esto, hace unos días varios miembros de la plantilla y el sindicato UGT se concentraron a las puertas del Palacio de Justicia -donde tiene su sede el mercantil- para protestar contra la decisión y sosteniendo que el nuevo proyecto industrial era viable.
El sindicato, además, también presentó un recurso ante la decisión de lo mercantil. Ahora, ha recibido respuesta. Según critica Maxi Rica, el juzgado ni siquiera entra a valorar el fondo de la cuestión y, en un escrito "muy breve", lo justifica diciendo que Agotzaina ha retirado su oferta, se ha apartado del proceso y, en consecuencia - al ser la única que había presentado una propuesta- la liquidación de Artigas Alimentaria sigue adelante con la venta de los activos y la extinción de los contratos.
El secretario general de UGT sostiene que la navarra es una empresa "solvente" y critica que "se ha dejado perder la inversión" a raíz de una "visión errónea de la ley concursal". "Se han primado criterios económicos, salvaguardando el interés de los acreedores y no se ha respetado el fundamento básico de la ley, que es preservar la actividad y los puestos de trabajo", lamenta Maxi Rica.
"Estamos molestos"
El secretario sindical no esconde estar "francamente molestos" con la lectura que el juzgado mercantil ha hecho, rechazando la oferta de Agotzaina. Maxi Rica subraya que la liquidación -que ahora es ya inevitable- se traducirá "con el cierre final" de Artigas, la desaparición "de tejido productivo en el territorio y la pérdida de puestos de trabajo". Desde el sindicato, además, también vislumbran que detrás de la decisión podrían esconderse "intereses especulativos".
La empresa Artigas Alimentaria era un matadero que además hacía despiece de la carne. Desde que presentó concurso de acreedores, la empresa no tiene actividad. Sin embargo, durante este tiempo se ha hecho mantenimiento de la planta e, incluso, se puso una alarma para disuadir a los ladrones (ya que en algunas ocasiones los propios trabajadores habían tenido que ir para impedir robos). La oferta de Agotzaina pretendía reconvertir el negocio y dar continuidad a 75 trabajadores de la plantilla de Artigas.
Además, según concreta UGT, también se acompañaba de varias inversiones. Entre ellas, 1 MEUR para renovar la depuradora. Para este 2024, se calculaba que desde Cornellà del Terri se llegaran a facturar 60 millones de euros (la mayor parte del negocio vendría por parte de los clientes que ya tiene Agotzaina, dejando aparte a los que podría captar que hasta ahora compraban en Artigas) .