Dos mujeres sentadas en un banco conversan y sonríen en una acera amplia y soleada junto a un andador y bolsas de compras mientras otra persona espera en la esquina de la calle

40 grados, los habitantes de una ciudad catalana estallan: 'Se está...'

Problemas por el calor asfixiante en varias zonas de Catalunya

La capital del Segrià vive este domingo el segundo día de ola de calor con temperaturas que se prevé que alcancen los 40 grados. Para algunos, como la María Dolores, vecina de Lleida, la “calorada” “se está haciendo pesada” en un episodio que se prevé que se alargue hasta el miércoles. Aunque el movimiento de personas por las calles ha sido constante durante la mañana, los espacios con sombra y climatizados han sido los de preferencia.

Los ventiladores, aires acondicionados, la piscina y las noches al fresco son las medidas más valoradas para paliar los efectos de las altas temperaturas. La Paeria mantiene activada la fase 2 del plan operativo para prevenir los efectos del calor y pone a disposición de la ciudadanía unas sesenta de refugios climáticos.

Vecinos de la capital del Segrià han aprovechado para salir de casa durante la mañana y, a medida que ha avanzado el día, la presencia de personas en la calle se ha reducido.

Puente peatonal con personas caminando y en bicicleta sobre un área verde con una ciudad y una catedral al fondo en un día soleado
Lleida | ACN

En este sentido, las calles más concurridas han dejado imágenes de personas protegiéndose con sombreros, gorras y abanicos. Asimismo, los bancos situados bajo la sombra han sido espacios solicitados por quienes querían descansar, si bien algunas terrazas de bares y restaurantes también han estado llenas a rebosar.

La Guadalupe, vecina de Caldes de Montbui (Vallès Oriental), ha visitado a su madre, que reside en Lleida y ha considerado que el calor se nota más en Poniente. “Al menos hace 5 grados más y por la noche hace más calor”, ha dicho.

Un camino amplio de tierra junto a una fila de árboles y setos donde una persona anda en bicicleta y dos niños juegan en un aparato de ejercicio al aire libre
La ciudad de Lleida | ACN

Por su parte, la Rosa ha explicado que, para reducir la sensación de calor, pone el ventilador “al máximo” durante todo el día. “Y cuando salgo a la calle me siento a la sombra”, ha apuntado.

La Maribel, también vecina de Lleida, ha destacado que durante las horas de más calor se queda en su casa con el aire acondicionado o va a la piscina. De cara a la noche, aprovecha para dar un paseo con su perro al fresco y cuando va a dormir abre todas las ventanas. En la misma línea se ha expresado la María Dolores, quien ha manifestado que la cuestión es “esconderse del sol”.