Paisaje rural con viñedos y una casa bajo un cielo nublado con un icono de nube de lluvia y un mapa con franjas amarillas y rojas.

La lluvia protagonista de toda la semana: El día que serán más intensas según Meteocat

Otra semana más, las precipitaciones tendrán más presencia que las altas temperaturas

El inicio de esta semana en Catalunya llega con un ambiente cambiante que rompe la calma de los últimos días. Tras una ligera tregua en las temperaturas y un fin de semana marcado por una DANA menos intensa de lo previsto, el cielo vuelve a reclamar su protagonismo. Las nubes cubrirán gran parte del territorio y marcarán el ritmo de una semana que promete mantenerse activa en términos meteorológicos.

Una atmósfera cargada desde el martes

Durante el martes, la nubosidad será persistente, especialmente en el litoral y el extremo sur de Catalunya. En esas áreas se espera la aparición de chubascos localmente moderados, aunque no continuados. El Pirineo, como es habitual en este tipo de situaciones, se convertirá en un punto clave donde los aguaceros podrían adquirir cierta intensidad a lo largo del mediodía. El Meteocat también avisa de posibles precipitaciones hacia la zona del macizo de los Ports, así como en comarcas del oeste al caer la tarde.

Estos episodios no serán generalizados, pero sí conviene prestar atención a los núcleos de tormenta que podrían venir acompañados de granizo en áreas localizadas. Las cantidades previstas son poco abundantes en general, aunque el carácter irregular de los chubascos puede dejar acumulaciones notables en cortos periodos de tiempo. En general, lo de mañana será una continuación de lo que estamos percibiendo hoy en los cielos catalanes.

Ilustración de una nube de lluvia sobre un mapa en un fondo de lluvia intensa.
Alerta por lluvias en Catalunya | XCatalunya, Canva Creative Studio

Miércoles con un aumento de la inestabilidad

El miércoles se perfila como un día con más actividad en el mapa meteorológico catalán. Hasta el mediodía, el Meteocat prevé chubascos dispersos en el cuadrante noroeste, afectando principalmente al Prepirineo occidental y al Pirineo. En la mitad este, por el contrario, solo podrían aparecer lloviznas esporádicas sin mayor relevancia.

La situación se complicará a partir de la tarde, cuando la inestabilidad se extienda al conjunto de la cordillera pirenaica y a comarcas del interior, sobre todo en la franja occidental. Según el pronóstico, los aguaceros irán acompañados de tormenta eléctrica y, en algunos casos, de granizo. La intensidad será variable, de débil a moderada, pero con acumulaciones localmente abundantes en el cuadrante noroeste. Allí, en el sur del Pirineo occidental, no se descartan registros muy significativos, superiores a la media de un episodio habitual de finales de agosto.

El jueves, el día crítico de la semana

Aunque el Meteocat aún no ha publicado un análisis detallado para el jueves, los primeros indicios señalan que podría ser la jornada más complicada. El conjunto de factores atmosféricos apunta a un incremento de la inestabilidad con lluvias más generalizadas y tormentas de mayor extensión territorial. El seguimiento de la evolución de la atmósfera en las próximas horas será clave para confirmar este escenario.

Si finalmente se confirma esto,  el jueves podría traer un episodio de tormentas más severas, con riesgo de acumulaciones destacadas en el interior y en la cordillera pirenaica. En ese caso, no se descarta que se activen avisos meteorológicos en algunas comarcas.

El regreso de las lluvias supone un cambio de escenario respecto a las semanas anteriores, donde el calor y la sequía estival eran los protagonistas. Si bien los chubascos son una buena noticia para el campo y los embalses, también pueden generar complicaciones puntuales en la movilidad y en actividades al aire libre.

Se recomienda a la población mantenerse informada de los partes oficiales del Meteocat y AEMET, especialmente de cara al jueves, cuando la inestabilidad podría alcanzar su punto álgido. En zonas de montaña, conviene extremar la precaución ante el riesgo de tormentas súbitas acompañadas de granizo o crecidas rápidas en rieras.