La CUP sufrió un duro varapalo en las pasadas elecciones al Parlament de Catalunya, en el que la formación anticapitalista e independentista ha bajado de 9 diputados solo 4 en las presentes elecciones, quedando como penúltima fuerza solo por delante de Aliança Catalana con 2 escaños.
Ambos partidos tendrán que ir al grupo mixto del Parlament, aunque las relaciones entre ambos partidos son muy malas, y sus propuestas son, prácticamente, diametralmente opuestas, solo coincidiendo en la necesidad de hacer un estado catalán independiente.
Hundimiento de la CUP en la ciudad de Ripoll
La CUP sufrió un duro golpe en Ripoll donde sacó unos resultados muy discretos. Mientras Aliança Catalana destacó siendo la primera fuerza con un 33’10% de los votos, seguido por Junts + con un 22’51%, y donde la CUP tan solo obtuvo un pésimo 3’84% de los votos. Quedando casi empatada con el PP y solo por delante de VOX y Comuns.
En este sentido, la CUP, junto con ERC, fueron los que experimentaron una caída más pronunciada respecto a las votaciones al Parlament del año 2021. En el caso de la formación anticapitalista sufrieron un claro retroceso de 3’72 puntos, por el descalabro total de ERC que perdió 12’51 puntos respecto a los comicios anteriores.
ERC, castigado por su inoperancia de hacer políticas sociales y de avance en derechos para la ciudadanía, unido a una sumisión total al PSOE en Madrid, dejó desangelado a buena parte de su electorado que optó por otras formaciones más convincentes en sus propuestas. La CUP, por su parte, paga el desgaste del descrédito permanente, de la inacción, y de solo hacer discursos triunfalistas pero que a la hora de la verdad ha aparecido como un partido que no ha sido capaz de liderar ninguna de las propuestas que han ido propagando.
Las críticas de la CUP a Aliança Catalana
La CUP obtuvo dos concejales en las últimas elecciones en el Ayuntamiento de Ripoll, y fue uno de los partidos más activos para evitar, a toda costa, la llegada de Sílvia Orriols a la alcaldía del municipio gerundense. La formación anticapitalista se ha manifestado muy crítica con AC cuando Mireia Vehí de la CUP visitó Ripoll y puso en el mismo saco a VOX y AC afirmando que: "Hacen lo mismo: señalar a los débiles y defender a los poderosos".
Vehí se erigió como la única formación que podía contener el avance de AC cuando sentenció que: "Si Aliança Catalana acaba entrando en el Parlament se acabará aliando con Vox, ya que comparten las mismas políticas". La dirigente de la CUP concluyó con una frase contundente: "Ni un día más con la extrema derecha en el Ayuntamiento de Ripoll".
Objetivo que la CUP, no solo no ha podido evitar, sino que encima ha recibido un correctivo en las últimas elecciones en el Parlament en el municipio de Ripoll, viendo como AC crecía aún más respecto a los comicios de 2021. Un claro síntoma de que el gobierno de Orriols está haciendo un muy buen trabajo en el año escaso que llevan gobernando el municipio.