La meteorología en Catalunya nos tiene acostumbrados a cambios inesperados, pero pocas veces el cielo ofrece señales tan claras de una transición significativa como la que se perfila para los próximos días. En una primavera que hasta ahora ha alternado entre la calma y la incertidumbre, las miradas vuelven a dirigirse al horizonte en busca de respuestas. Mientras las temperaturas se mantienen en valores agradables y el ambiente parece estable en la mayor parte del territorio, los modelos meteorológicos apuntan a un giro radical que no dejará indiferente a nadie.
Un aumento de la inestabilidad marca el inicio de la semana
La llegada del lunes supondrá un repunte de la inestabilidad atmosférica en Catalunya, con especial incidencia en las comarcas del norte y noreste. Según los últimos mapas de Meteocat, se prevé que hasta el mediodía predominen los cielos despejados o con tan solo algunas nubes altas, favoreciendo una sensación térmica agradable y una visibilidad excelente en la mayor parte del territorio. Sin embargo, este escenario cambiará de forma notable a medida que avance la jornada.
A partir del mediodía, la atmósfera se dinamizará sobre todo en el interior del cuadrante noreste, así como en el Pirineu, el Prepirineu y el prelitoral. En estas zonas, las nubes crecerán rápidamente debido al contraste de temperaturas y la presencia de aire frío en capas medias. Este fenómeno se traducirá en un aumento de la nubosidad, que oscilará entre cielos parcialmente cubiertos y momentos de nubosidad más densa. Es en este contexto donde el Ripollès y Osona adquirirán un protagonismo especial, ya que se espera que concentren buena parte de los chubascos previstos.

Pronóstico detallado: Ripollès y Osona en el punto de mira
La situación meteorológica del lunes se caracteriza por la formación de nubarrones convectivos en puntos estratégicos del Pirineu oriental y la Cataluña central. Según la previsión oficial, a partir de primeras horas de la tarde se desarrollarán chubascos en el Ripollès y Osona, así como en otras áreas del Pirineu y Prepirineu.
Estos chubascos, aunque no se prevé que sean generalizados ni especialmente intensos, sí pueden dejar acumulaciones de agua que, aunque modestas, podrían ser suficientes para humedecer el suelo y alterar temporalmente la actividad al aire libre. Los mapas reflejan cómo las lluvias se concentrarán en estas comarcas, mientras que en el litoral y el prelitoral las precipitaciones serán mucho más aisladas o incluso inexistentes, predominando el ambiente soleado salvo por la presencia de nubes bajas en algunos sectores costeros.
La temperatura, por su parte, experimentará una bajada transitoria, especialmente perceptible en las zonas donde se registren lluvias. Este descenso no será duradero, ya que las previsiones apuntan a una rápida recuperación térmica una vez se estabilice la atmósfera.