Catalunya lleva meses observando con expectación y cierta inquietud la evolución del nivel de sus embalses, elementos esenciales para garantizar el suministro de agua a millones de personas, mantener la actividad agrícola y preservar el equilibrio ecológico. Tras largos meses de incertidumbre debido a sequías recurrentes, las últimas cifras reflejan una tendencia claramente optimista, aportando tranquilidad a la población y permitiendo un respiro a las autoridades responsables de gestionar estos recursos hídricos.
Los datos más recientes, publicados este sábado 24 de mayo de 2025 por la Agència Catalana de l’Aigua, muestran un aumento significativo en el nivel medio de los embalses, alcanzando un notable 80,12%. Este porcentaje representa un incremento respecto al ya prometedor 79,48% registrado el día anterior, confirmando una tendencia claramente positiva que se consolida día tras día. Es la primera vez en mucho tiempo que se supera el umbral de los 80.
Destaca especialmente el embalse de Susqueda, ubicado en Osor, con una capacidad actual del 87,85%, mostrando una importante mejoría respecto a los datos previos. También resalta la situación del embalse de La Baells, cerca de Cercs, con un 97,74%, prácticamente al máximo de su capacidad y asegurando un margen tranquilizador de suministro para las comarcas centrales y del Berguedà.

Por otra parte, la situación en Sau (Vilanova de Sau), aunque presenta cierta variabilidad en días recientes, mantiene un aceptable 63,17%. Este dato es inferior al que presentaba en días anteriores, pero sigue estando notablemente por encima del alarmante 24,26% de hace un año, reflejando una recuperación importante y sostenida en términos generales.
El embalse de Foix (Castellet i la Gornal), crucial para la región del Penedès, registra actualmente un 97,30%, una cifra excepcionalmente alta que ofrece seguridad adicional al suministro hídrico local. También cabe destacar la estabilidad y buen nivel del embalse de Sant Ponç, en Clariana de Cardener, que mantiene un saludable 94,16%.
Sigue la preocupación en otras zonas
Sin embargo, no todas las zonas presentan cifras igualmente optimistas. Algunos embalses menores pero importantes, como Siurana, siguen mostrando niveles preocupantes, situándose en un modesto 26,12%. Por su parte, Riudecanyes continúa con una capacidad moderada del 61,11%, destacando la necesidad de continuar con medidas específicas para reforzar la gestión hídrica en estas zonas del sur de Catalunya, especialmente vulnerables a periodos prolongados de sequía.
La evolución general del estado de los embalses catalanes aporta razones sólidas para la esperanza y demuestra la eficacia de las políticas aplicadas recientemente para optimizar la gestión del agua. Este giro inesperado hacia una mejora continuada subraya la importancia de mantener y reforzar las medidas sostenibles para preservar estos recursos frente a futuras incertidumbres climáticas. Ahora más que nunca, Catalunya tiene la oportunidad de asegurar un futuro hídrico más estable, eficiente y sostenible.