A las 12:12 p.m. de hoy, miércoles 23 de julio de 2025, el Departament de Salut de Cataluña y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau han emitido un comunicado urgente desmintiendo los rumores sobre el estado de salud de Jordi Pujol. Una noticia de El Periódico, ampliamente difundida, aseguraba que el President se encontraba ingresado por un ictus. Sin embargo, ambas instituciones y la familia han desmentido categóricamente esta información, calificándola de bulo y generando un giro inesperado en las especulaciones que habían surgido durante la mañana.
El rumor se propagó rápidamente tras la publicación de la notticia alimentando la preocupación en Cataluña, especialmente por el antecedente de salud de Pujol. En septiembre de 2022, el expresidente sufrió un ictus que requirió una intervención quirúrgica de urgencia en el mismo hospital, dejando secuelas como limitaciones en el habla y la movilidad.
Aquel episodio, tratado con una cateterización femoral para remover un coágulo, había puesto de relieve la vulnerabilidad de Pujol a esta condición neurológica.

El Hospital Sant Pau, un centro de referencia en neurología y Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura modernista diseñada por Lluís Domènech i Montaner, había sido entonces clave en su recuperación parcial. La mención de este lugar en el bulo intensificó las reacciones, pero el comunicado oficial ha aclarado que no hay ningún ingreso relacionado con él.
El desmentido ha sido acompañado por un llamado del Departament de Salut a la responsabilidad ciudadana, instando a verificar la información antes de difundirla. Esta medida responde al impacto de las redes sociales, donde hashtags como #JordiPujol se habían disparado, mezclando mensajes de apoyo con debates sobre su legado.
En términos de salud pública, el bulo pone en foco la importancia de la prevención de ictus, especialmente en personas mayores. Expertos de la Sociedad Española de Neurología destacan factores como la hipertensión y la diabetes como riesgos clave, un tema relevante en una España con una población envejecida.
Aunque el estado real de Pujol es bueno, según ha confirmado su hijo Oriol Pujol, la comunidad catalana y permanece atenta, deseando que su salud se mantenga estable.