Gabriel Rufián sigue siendo el portavoz de ERC en el Cognreso de los Diputados aunque hayan transcurrido sobradamente los 18 meses. El fiel compromiso de que en 18 meses dejaría de ser un servidor público español no se han cumplido y el de Santa Coloma le ha cogido el gusto a Madrid. Igual que hicieron otros políticos catalanes como Joan Tardà o Josep Antoni Duran Lleida.
Destaca en el Parlamento español por su perfil irónico y sarcástico. Por sus preguntas incisivas a los otros diputados. Empezó siendo un catalán que generaba incomodidad y con el tiempo ha conseguido caer simpático a los demás grupos parlamentarios. Incluso a miembros del Partido Popular y de VOX que, pese a las diferencias ideológicas, le ríen las gracias.
Hace unos días concedió una entrevista en el diario deportivo Marca. Repasó su carrera política, pero también habló de temas deportivos como su simpatía por el RCD Espanyol. Preguntando por el periodista del porqué de su sentimiento perico, Rufián explicó que en su clase todo el mundo era del Barça y del Real Madrid. Entonces, para llevar la contraria y no seguir a un grande, se fijó en el Espanyol.
Cambio de nombre en caso de una Catalunya independiente
Rufián ha valorado la posibilidad de que el RCD Espanyol cambiase de nombre en el caso de una hipotética Catalunya independiente. El portavoz de ERC ha asegurado que no es partidario de ello, porque el club perdería su identidad. Ha puesto el ejemplo del Lealtad, un equipo asturiano que milita en la Tercera Federación.
"No. Si fuera por el nombre, todos seríamos del Lealtad, que es un modesto equipo asturiano que tiene un nombre maravilloso. Entiendo que haya gente a la que le chirríe, pero no comparto esa idea de que, como soy catalán, no puedo ser de un equipo que se llame Espanyol. Al final, el Barça está fundado por un suizo, ¿no?". Ha continuado con el objetivo de atacar al FC Barcelona.
Contradicciones en el concepto de catalanidad
Es cierto que Joan Gamper nació en Suiza. Nació en 1877 y en 1899 fundó el FC Barcelona, solo con 22 años. Esto significa que muy joven se desplazó a Catalunya, se impregnó de los valores catalanes y demostró su carácter emprendedor. Rufián ha querido atacar su catalanidad de una manera impropia e hipócrita.
Gamper vivía y trabajaba en Catalunya. Entonces era catalán, ¿no?. Esto es lo que dice el partido de Rufián sobre los ciudadanos que llegan a nuestro país procedentes de otros. Son catalanes y no hace falta que se integren, porque ya son catalanes.