Buenas noticias con los embalses en Catalunya

Espléndidas noticias para los embalses catalanes: Susqueda protagonista

Ni siquiera la llegada del calor es capaz de detener el crecimiento

Catalunya, tradicionalmente identificada con paisajes de agua y embalses llenos, ha experimentado en los últimos años una sucesión de episodios críticos relacionados con la sequía. Desde agricultores atentos a cada nube, hasta ciudadanos pendientes de posibles restricciones, la sociedad catalana ha aprendido a mirar con recelo los indicadores que determinan el estado de los embalses en Catalunya. Sin embargo, este arranque de junio marca un cambio de tendencia inesperado y, por primera vez en muchos meses, las cifras están totalmente asentadas en el optimismo.

La fotografía actual de los embalses de la cuenca interna catalana es, sencillamente, notable. Hoy, sábado 7 de junio, las reservas hídricas totales  se sitúan en el 81,62% de su capacidad máxima, según los datos oficiales de la Agència Catalana de l’Aigua. Para entender la magnitud de esta cifra, basta recordar que hace exactamente un año el nivel estaba en el 32%, y el pasado miércoles, en el 81,32%. Este ligero ascenso, aunque pueda parecer modesto, confirma una recuperación sostenida que rompe con el ciclo de mínimos históricos sufrido durante los últimos veranos.

Este es el embalse de Susqueda
Este es el embalse de Susqueda | Google Imagenes

Susqueda y otros embalses destacados: un giro inesperado

El dato estrella de la jornada llega desde el embalse de Susqueda. Situado en la cuenca del Ter, este embalse es uno de los pilares fundamentales para el abastecimiento de agua en el área metropolitana de Barcelona y la industria catalana. Hoy, Susqueda alcanza el 91,02% de su capacidad, superando al fin el umbral psicológico y técnico del 90%. Este hecho tiene especial relevancia: desde hace semanas rozaba este porcentaje, pero es en los últimos tres días cuando ha experimentado una subida notable, concretamente de dos puntos porcentuales.

No es el único embalse en cifras históricas. A Susqueda se suman Sant Ponç (91,12%), Foix (92,00%) y Sau (64,43%) como ejemplos de recuperación destacada. En el caso de Sant Ponç y Foix, superar el 90% significa garantizar el suministro en sus respectivas cuencas, protegiendo tanto la actividad agrícola como la seguridad de abastecimiento a poblaciones locales. Por otro lado, el embalse de Sau sigue en niveles claramente superiores a los del año pasado (cuando apenas superaba el 30%), pero lejos aún del lleno total.

Otro protagonista es La Baells, que se sitúa en un 97,21%, prácticamente al máximo de su capacidad. Este embalse ha pasado de ser un termómetro de alerta en la cuenca del Llobregat a consolidarse como un “seguro” para el sistema hídrico central.

Contrastes y desafíos: la gestión hídrica, clave en el equilibrio

Aunque el panorama general es mucho más favorable que en ejercicios previos, algunos embalses presentan situaciones que invitan a la vigilancia. La Llosa del Cavall alcanza un 79,02%, lejos de su récord pero muy por encima de la media de los últimos cinco años. Siurana y Riudecanyes, de menor capacidad, continúan mostrando niveles por debajo del 65%, lo que podría afectar a cultivos locales y a pequeños municipios dependientes de estas reservas.

El contraste entre embalses rebosantes y otros que aún no logran recuperarse del todo es una llamada de atención sobre la importancia de la gestión hídrica eficiente y la necesidad de continuar aplicando medidas de ahorro, especialmente en los sectores agrícola e industrial.