El análisis diario del estado de los embalses en Catalunya muestra una tendencia positiva generalizada, aunque con excepciones destacadas. Este miércoles 4 de junio, los datos reflejan una mejoría consistente en prácticamente todas las reservas hídricas del territorio, excepto dos casos concretos: el embalse de Foix y el de Riudecanyes.
El embalse de Foix, situado en el municipio de Castellet i la Gornal, muestra hoy una leve bajada, situándose en el 94,12%, frente al 94,16% registrado ayer. Aunque la variación pueda parecer mínima, esta ligera bajada contrasta notablemente con la dinámica positiva observada en el resto de embalses catalanes, generando preocupación en una zona estratégica, especialmente teniendo en cuenta que Foix suele mantenerse cerca del máximo de capacidad en épocas favorables como la actual.
Más preocupante aún es la situación del embalse de Riudecanyes, en la comarca del Baix Camp. Este embalse, que lleva días mostrando un estancamiento claro, hoy evidencia una bajada al 61,03%, respecto al 61,17% del día anterior. Este dato es especialmente sensible dado que Riudecanyes es uno de los embalses con menor porcentaje de reservas en Catalunya, lo que complica aún más la gestión hídrica local y pone en alerta al sector agrícola, muy dependiente del agua proveniente de este embalse.

Positivismo pese a todo
En términos generales, sin embargo, Catalunya sigue manteniendo cifras positivas, alcanzando ya el 81,32% de capacidad global en sus embalses internos. Destacan positivamente embalses como el de Sau, que mantiene una constante recuperación y se sitúa hoy en el 65,20%, marcando una subida significativa respecto al día anterior, cuando estaba en 64,96%.
También es reseñable la evolución positiva en embalses como el de Susqueda, que supera el 89%, acercándose al codiciado umbral del 90% que históricamente marca una situación de confort hídrico para las comarcas que dependen de él, como Osona y el Gironès. La Llosa del Cavall y Sant Ponç, con ligeras pero constantes subidas, siguen mostrando una estabilidad hídrica tranquilizadora.
Este panorama hídrico desigual recuerda a las autoridades la importancia de seguir trabajando en soluciones específicas para zonas críticas. Precisamente, tanto Foix como Riudecanyes requieren una atención especial por parte del gobierno y la Agència Catalana de l'Aigua, que ya ha puesto en marcha planes de mejora específicos para zonas castigadas recurrentemente por la escasez hídrica.
Así pues, aunque la recuperación generalizada es una excelente noticia para la mayoría del territorio catalán, el foco no puede desviarse de embalses clave como Foix y Riudecanyes. La gestión de estos recursos es fundamental para evitar que la sequía vuelva a convertirse en una crisis estructural, especialmente ante un verano que se anticipa caluroso y exigente en términos de consumo hídrico.