La tarde del día de ayer ha dejado escenas sorprendentes en la comarca de Osona, donde una intensa granizada —o “calamarsada” en términos locales— ha descargado en cuestión de minutos. En concreto, el fenómeno se ha observado en Centelles, tal como muestran las impactantes imágenes compartidas por el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat).
En el vídeo, se puede apreciar cómo la calle, los vehículos estacionados y las aceras quedan cubiertos por una capa de hielo. Fruto de la precipitación sólida que ha caído de forma repentina. Este episodio, que tuvo lugar cerca del anochecer, tomó desprevenido a más de un residente.
Que, al asomarse a la ventana, descubrió que el agua había dado paso a pequeños gránulos de hielo capaces de causar estragos en la visibilidad y la circulación. Aunque se trate de un fenómeno relativamente habitual en las fases de cambio de temperatura. La rapidez con que se forma y la intensidad con que golpean los granizos a menudo provocan un asombro notable entre la población.
Causas de la granizada
Las granizadas se forman cuando las corrientes ascendentes en una nube de tipo cumulonimbo mantienen los cristales de hielo en suspensión más tiempo del habitual. Añadiendo sucesivas capas de agua que se va congelando a su alrededor.
Cuando este proceso, alimentado por la humedad y la inestabilidad atmosférica, culmina en el aumento de peso de los granizos, estos descienden con fuerza hacia la superficie terrestre. En Osona, la combinación de aire frío en altura y la llegada de una masa de aire algo más húmedo habría propiciado la aparición súbita de la tormenta.
Efectos sobre la población y el tráfico
Aunque la intensidad no ha sido prolongada, las consecuencias han resultado suficientemente llamativas como para generar una ráfaga de llamadas de curiosos y vecinos a los servicios municipales. Algunos conductores que circulaban por la zona han debido extremar la precaución, ya que el asfalto se vuelve resbaladizo cuando se cubre de este tipo de precipitación sólida.
En estas circunstancias, es recomendable reducir la velocidad, mantener la distancia de seguridad y, si fuera necesario, parar en un lugar seguro para evitar patinazos.
Por su parte, los peatones que se encontraban en la calle también han tenido que actuar con cautela. La mezcla de granizo y agua puede convertir las aceras en una superficie muy resbaladiza, con riesgo de caídas.
Afortunadamente, según las primeras informaciones, no se han reportado incidentes de gravedad en Centelles ni daños materiales de gran envergadura. Más allá de algunas hojas y ramas que cayeron por el impacto de los granizos en árboles ornamentales.
Así pues, la granizada que ha descargado en Centelles no solo ha aportado un espectáculo inusual al anochecer. Sino que también evidencia la necesidad de estar alerta ante los cambios que puede traer la meteorología en Catalunya, especialmente en períodos de inestabilidad atmosférica.
De momento, la previsión no apunta a episodios similares de forma inmediata, pero con la variabilidad del invierno, nada puede descartarse en el transcurso de las próximas jornadas.