El Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ha actualizado su aviso por frío intenso, pintando un panorama complicado para buena parte del territorio de cara al próximo martes. Según el mapa oficial, solo algunas comarcas del litoral se librarían de sufrir temperaturas especialmente bajas, mientras que la mayoría de áreas catalanas se sitúan en alerta moderada por la llegada de una masa de aire muy frío procedente del continente europeo.
Este episodio, según han adelantado los meteorólogos, coincide con una situación anticiclónica que favorecerá la pérdida de calor nocturno y la formación de heladas en numerosos puntos de la geografía catalana.
Un aviso que abarca gran parte del país
Tal y como se desprende de la información difundida, el grado de peligro se sitúa en 2 sobre 6, lo que significa que, sin ser extremo, requiere precaución por parte de la ciudadanía. El color predominante en el mapa es el amarillo, lo que indica “peligro moderado” (entre 1-2).
Aun así, en algunos tramos se podría llegar a valores térmicos muy bajos, especialmente en zonas de interior y en los valles, donde suele producirse la llamada inversión térmica. Este fenómeno actúa como una trampa de aire frío en las cotas más bajas, dejando las temperaturas en cifras negativas incluso a lo largo de la mañana.
Fechas y franjas horarias más críticas
De acuerdo con el Meteocat, el pico de frío se producirá durante la madrugada y las primeras horas de la jornada del martes, extendiéndose hasta bien entrada la tarde en determinadas comarcas del Prepirineo, Pirineo y la Catalunya Central.
Aun así, se prevé que las máximas también se sitúen por debajo de los valores habituales para la época, de modo que el ambiente fresco será casi constante a lo largo de toda la jornada. La presencia de escasa nubosidad y la ausencia de vientos fuertes posibilitan que la pérdida de calor sea más acusada, multiplicando las probabilidades de que se formen heladas generalizadas en zonas de interior.
Recomendaciones y precauciones
Ante esta situación, las autoridades meteorológicas y la Protección Civil han lanzado varias pautas para reducir los riesgos. Es esencial llevar varias capas de ropa que ayuden a mantener la temperatura corporal y, en caso de sufrir un enfriamiento repentino, facilitar la adaptación a ambientes más cálidos.
Las bajas temperaturas aumentan la probabilidad de que se formen placas de hielo, sobre todo en carreteras secundarias y poco transitadas. Conducir con precaución, reducir la velocidad y mantener la distancia de seguridad pueden prevenir accidentes.