Una calle llena de escombros y vehículos dañados, con una excavadora trabajando en la limpieza.

Dos voluntarios con excavadora dan una lección a las Administraciones incompetentes

Cada día vemos nuevas imágenes de personas que hacen las labores de emergencia por su cuenta

En medio del caos que dejó la última DANA en la Comunidad Valenciana, son los propios ciudadanos quienes, con su esfuerzo, están contribuyendo a devolver la normalidad a las calles. Las intensas lluvias provocaron inundaciones y destrozos en varios municipios, dejando a su paso una estela de escombros, vehículos dañados y calles intransitables. Si bien se esperaba una rápida respuesta de los servicios de emergencia para despejar las áreas más afectadas.

En muchas zonas, la ayuda oficial ha sido mínima o inexistente, generando gran frustración entre los residentes. A pesar de la falta de apoyo institucional, la comunidad ha demostrado una gran resiliencia. Vecinos y voluntarios de todas partes se han unido para limpiar y ayudar en lo que pueden.

Un ejemplo claro de esta solidaridad es el de dos jóvenes que, provenientes de Denia, se desplazaron hasta Sedaví con una excavadora para remover los escombros que bloqueaban las calles. Su presencia y trabajo no solo fueron bien recibidos. Si no que también contrastaron con la ausencia de apoyo de los organismos oficiales, lo cual generó una ola de indignación en redes sociales.

La denuncia de una ciudadana en redes sociales

Gema Ortiz, residente de Sedaví, no dudó en expresar su descontento en X (Twitter). A través de un tuit, denunció la situación de abandono en la que se encuentran muchas zonas afectadas. Describiendo cómo estos dos jóvenes voluntarios habían venido a ayudar mientras la presencia de militares, policías, los bomberos o incluso la Unidad Militar de Emergencias (UME) brillaba por su ausencia.

En sus palabras, calificó esta situación de "puñetera vergüenza". Reflejando el sentimiento de impotencia que sienten muchos habitantes que han visto sus hogares y calles inundadas sin recibir la ayuda esperada de las autoridades.

Este tuit ha resonado en redes, siendo compartido por miles de personas que se han sentido identificadas con el mensaje de Ortiz. Para muchos, esta imagen de voluntarios al frente de las tareas de limpieza sin respaldo institucional ha servido para cuestionar el papel de las autoridades en estos desastres. Y su capacidad para responder de manera rápida y efectiva a emergencias.

Un vehículo de policía está estacionado en una calle de tierra frente a un centro comercial, mientras varios trabajadores con uniformes naranjas se encuentran reunidos cerca de un generador rojo.
Un coche de la Policía Nacional en una de las zonas afectadas | ACN

La reacción ciudadana ante la inacción de las autoridades

La falta de una intervención oficial rápida ha dejado un vacío que la propia ciudadanía ha tenido que llenar. Personas como los dos jóvenes de la localidad de Denia son unos ejemplos de solidaridad en tiempos de crisis, y su esfuerzo se ha convertido en símbolo de resistencia y autoayuda. Con una simple excavadora, estos voluntarios han demostrado que el compromiso ciudadano puede ser más efectivo y resolutivo que la maquinaria burocrática que se espera en estos casos.

Sin embargo, la situación plantea preguntas preocupantes sobre la preparación y el despliegue de las fuerzas de emergencia en momentos críticos. Si bien es comprensible que las autoridades puedan verse desbordadas en momentos de catástrofe.

La percepción de abandono y falta de apoyo por parte de organismos estatales o autonómicos solo aumenta la frustración y el descontento de los afectados. La situación expuesta por Ortiz es solo un ejemplo de una problemática que afecta a varios municipios de la Comunidad Valenciana. Donde los vecinos están tomando medidas en sus propias manos para restaurar sus comunidades.