Cuando parecía que la estabilidad estaba garantizada para cerrar la temporada navideña, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) alerta de un cambio brusco. Que podría dejarnos las primeras lluvias significativas de 2025.
El anticiclón que ha dominado el panorama en las últimas semanas dará paso a una posible borrasca demencial que amenaza con generar un giro radical en el tiempo. Aquellos que ya habían guardado el paraguas tendrán que recuperarlo ante el inminente empeoramiento de la situación meteorológica, justo en pleno Día de Reyes.
Un anticipo de lo que nos espera
Los expertos señalan que, durante estos días, las temperaturas frías seguirán su curso, pero el factor clave vendrá con la llegada de varios frentes atlánticos cargados de humedad. Con esta inyección de aire más inestable, se prevén precipitaciones abundantes y persistentes, especialmente en la mitad norte peninsular.
Galicia y el Cantábrico serán las regiones con mayor incidencia de lluvias, y no se descarta que lleguen a ser intensas en algunos puntos. En zonas montañosas se podrían registrar nevadas, aunque con cotas de nieve bastante elevadas, generalmente por encima de los 2.000 metros.
Mientras tanto, en otras áreas de España, como la meseta Norte o el Sistema Central, las precipitaciones podrían aparecer de forma puntual. Pero la AEMET remarca la posibilidad de que las nieblas matinales sigan presentes, eso sí, con menos densidad que en jornadas anteriores.
Las Baleares tampoco esperan grandes fenómenos tormentosos, limitándose a un aumento pasajero de nubes y algunas lloviznas eventuales. En Canarias, se esperan intervalos nubosos y un ligero riesgo de lluvias en las islas occidentales, acompañadas de algo de calima en las orientales.
Ascenso de temperaturas y pérdida de heladas
Según el comunicado de la AEMET, uno de los fenómenos más destacables de este cambio meteorológico será el ascenso de las temperaturas máximas. En lugares como el valle del Ebro, el Cantábrico y zonas mediterráneas.
En paralelo, las heladas perderán extensión e intensidad, aunque todavía podrán afectar de forma puntual a las sierras del norte y al interior peninsular. Las mínimas también podrían subir, sobre todo en la mitad norte, donde se apreciará la diferencia respecto a días anteriores.
El viento, por su parte, apuntará a un predominio de componente oeste y suroeste, intensificándose puntualmente en las zonas costeras de Galicia y el noroeste. Esto aumenta el riesgo de rachas fuertes en la fachada atlántica gallega, donde se recomienda extremar mucho la prudencia, especialmente en tareas marítimas o actividades al aire libre.
Alertas activadas y recomendaciones
La borrasca que asoma en el horizonte justifica la activación de alertas por parte de la AEMET. Los avisos se centran en unas precipitaciones intensas en el litoral atlántico gallego, donde se esperan acumulados significativos, así como intervalos de vientos fuertes en la misma área. Además, las nieblas localmente engelantes en valles de las mesetas y depresiones del nordeste podrían causar problemas de visibilidad y situaciones peligrosas en carretera.