Los casos de catalanofobia no paran de crecer. Son supremacistas españoles a los que les corre odio por las venas y consideran que están por encima de los demás. Quieren imponer el castellano porque es la "lengua de todos", bajo argumentos como "en español nos entendemos todos" y otros parecidos. Si no fuera por los catalanes que se mantienen firmes con el catalán, nuestra lengua ya habría desaparecido.
El problema es que somos muy pocos los que hacemos un "mantinc el català". Si cumplimos con estas exigencias, es decir, si hablamos en castellano porque el interlocutor habla en castellano, nadie hablará en catalán y el catalán se extinguirá. Ellos son más, ellos son mayoría. Si nunca hacen el esfuerzo de hablar en la lengua del país que los acoge, ¿cómo va a subsistir nuestra lengua?
El último caso pasó en un taxi de Barcelona. En un taxi, qué sorpresa. El taxista llevó al cliente a Travessera de Gràcia cuando éste le había pedido que le llevara a Travessera de Dalt. Cuando vio que se había equivocado dijo: "Ves que te estoy hablando en castellano, porqué cojones me hablas catalán".
Comentarios en redes sociales de apoyo al cliente
La red social X se llenó de comentarios a favor del cliente y en contra del taxista, invitándole a hablar en la lengua del país donde trabaja.
Conocidos activistas como Sergi Maraña o Albert Donaire le recordaron que los taxistas (igual que todos los trabajadores que viven y trabajan en Catalunya) tienen la obligación de conocer el catalán. Además, el cliente es el usuario, quien paga el servicio, por lo tanto, tiene derecho a recibir el servicio en la lengua oficial que él desee.
Otros, tirando de humor, le han recordado que los nombres de las calles no cambian en catalán y en castellano, de modo que el cliente no podía decirle "Travessera de Arriba".
Catalanofobia en la sanidad
En redes sociales es habitual ver casos de catalanofobia en la sanidad. Médicos y profesional sanitario que trabajan en nuestro país pero que no dominan el idioma ni tienen ganas de hacerlo. Hace tiempo se hizo viral una enfermera que renegaba del hecho de aprender catalán y se reía de la lengua de 10 millones de personas.
A diario, en todo el territorio en el que se habla catalán, con especial incidencia en el País Valencià y Illes Balears, conocemos casos de catalanofobia que son denunciados en redes sociales.