Unos 200 vecinos de Les Borges Blanques se han concentrado este miércoles frente a la oficina de 'la Caixa' que hay en el municipio para pedir soluciones por la problemática de los pisos ocupados que hay en un bloque situado en la avenida Santiago Rusiñol. La entidad bancaria es propietaria de 50 de los 77 pisos de este bloque, y actualmente hay 41 ocupados ilegalmente.
La problemática se arrastra desde hace años pero se ha agravado desde enero, cuando se instalaron los 50 miembros de una familia desterrada de Tarragona y que acumula un elevado número de hechos delictivos. Los vecinos de la capital de Les Garrigues aseguran sentir miedo e impotencia. El pasado fin de semana robaron varios vehículos y después los quemaron.
Los vecinos se organizan ante la pasividad de los políticos buenistas
Los vecinos de Les Borges Blanques han querido trasladar su indignación frente a la oficina de CaixaBank del municipio, que alertados por la protesta han decidido tapar con bolsas negras los logotipos de la entidad financiera. También había agentes de la Policía Local y los Mossos d'Esquadra en torno a la oficina pero no ha habido ningún tipo de incidente. Los vecinos han gritado consignas para pedir el fin de la delincuencia y exigir soluciones.
El alcalde de Les Borges Blanques, Josep Ramon Farran, ha dirigido unas palabras a los concentrados. De entrada ha manifestado que desde el consistorio entienden "perfectamente" los motivos que han llevado a los vecinos a manifestarse, sobre todo después del último episodio de delincuencia del pasado fin de semana con el robo de varios vehículos que posteriormente aparecieron quemados.
Palabras vacías y 0 soluciones por parte del Ayuntamiento
Farran ha explicado que están trabajando para "compartir una misma visión" con los responsables de 'la Caixa' que poseen la propiedad de unos 50 pisos del inmueble. También están hablando con el fondo de inversión que tiene unos 22. El resto de pisos, 4 o 5 son particulares y 1 es de una fundación.
El alcalde ha constatado que desde la llegada a principios de año de cincuenta individuos, algunos asociados a una familia de etnia gitana que fue expulsada de Tarragona con acumulación de hechos delictivos e incluso un crimen , la delincuencia ha incrementado notablemente en la capital de Les Garrigues. De hecho, ha asegurado que algunas de las personas más problemáticas están incluso fuera de la ley gitana, por lo que ha hecho un llamamiento a no estigmatizar a todo un colectivo entero.
Algunos vecinos concentrados han interpelado al alcalde para pedirle respuestas a sus inquietudes. Finalmente se ha acordado repetir cada semana la protesta ante la entidad bancaria y también recoger firmas para forzar la búsqueda de una solución al problema.