Catalunya afronta una jornada límite en la que la atmósfera combinará ingredientes poco habituales: madrugadas pegajosas, un mediodía de máxima exigencia y una tarde con nubarrones de evolución que pondrán a prueba a la montaña. Los mapas difundidos por Meteocat adelantan un escenario de contrastes que obligará a planificar el día con cabeza y a seguir de cerca los avisos oficiales.
La dorsal cálida se impone: por qué el termómetro tocará techo
El contexto es claro: una dorsal anticiclónica muy potente inyecta aire extraordinariamente cálido a niveles medios de la atmósfera. En el mapa de temperatura a 850 hPa (alrededor de 1.500 metros) se observa una lengua cálida que cubre de lleno la Península Ibérica y el Mediterráneo occidental. Cuando la isoterma supera los 24 ºC a esta altura, el trasvase hacia la superficie, ayudado por la subsidencia del anticiclón y vientos terrales, dispara las máximas.
Resultado: día de calor extrema en el interior occidental y noche sofocante en el litoral central. Además, el calentamiento diurno favorecerá tronadas por la tarde en áreas de montaña, donde el relieve actuará como chispa.

Zona 1 muy afectada: Ponent, con puntas por encima de 40 ºC
El primer foco de preocupación se sitúa en Ponent. Comarcas como Segrià, Garrigues, Pla d’Urgell, Urgell o Noguera reunirán todos los ingredientes para alcanzar y rebasar la barrera de los 40 ºC entre el mediodía y media tarde. La mezcla de aire cálido a 850 hPa, escasa humedad y vientos de componente oeste favorecerá reventones térmicos locales y un ambiente extremadamente seco, con riesgo añadido para la vegetación.
El aviso por calor extrema activado por Meteocat se concentra aquí porque la persistencia de valores tan altos, unida a la radiación más intensa de la franja central del día, multiplica el estrés térmico. En el Prepirineu occidental (Pallars Jussà, Alt Urgell) las máximas quedarán un escalón por debajo, pero la sensación será igualmente muy elevada en los valles soleados.
Zona 2 muy afectada: Barcelona y litoral central, noche tropical y “tórrida”
El segundo gran impacto se notará en el litoral y prelitoral central, con el Barcelonès como epicentro y extensión probable al Baix Llobregat, Maresme y Vallès. Aquí el problema no será tanto la máxima diurna —alta, pero contenida por la brisa— como la calor nocturna.
La combinación de mar muy templado, humedad alta y isla de calor urbana impedirá el refresco: mínimas tropicales (≥20 ºC) y, en zonas densamente urbanizadas, noches tórridas que pueden no bajar de 25 ºC. Este patrón compromete el descanso y eleva el riesgo para personas sensibles, por lo que Meteocat mantiene un aviso específico por calor nocturna en esta franja.
Tarde viva en el Pirineu y Prepirineu: tronadas y chaparrones intensos
Aunque el protagonismo sea térmico, el calor es también combustible para la convección. A partir de primeras horas de la tarde, la evolución diurna activará nubes de desarrollo vertical en el Pirineu y Prepirineu, sobre todo en sectores de Ripollès, Berguedà, Cerdanya, Pallars y áreas limítrofes.
Estas tronadas podrán descargar lluvia intensa en poco rato, con posible granizo menudo y rachas fuertes de viento cerca de los núcleos tormentosos. No se descarta que algún chubasco se desplace hacia el interior de Girona u Osona al final de la tarde, ya más debilitado. Son episodios locales, de corta duración, pero capaces de acumular litros rápidos en barrancos y laderas secas.
Lectura fina del mapa: el 850 hPa como termómetro adelantado
El detalle que explica buena parte del episodio es esa lengua de color rojo muy intenso sobre Catalunya en el campo de temperatura a 850 hPa.

En divulgación usamos esta cota como “termómetro adelantado”: cuando el aire a 1.500 m es tan cálido, basta con una ventilación seca de poniente para traducirlo en picos de 40–42 ºC en el llano de Lleida. En la costa, el mismo aire cálido queda “enjaulado” por la humedad marítima, moderando las máximas pero impidiendo que la noche refresque. Ese contraste interior–litoral es la clave de “las dos zonas muy afectadas” de este aviso.
Impacto y recomendaciones: cómo afrontar la jornada
El impacto será doble: estrés térmico severo en Ponent durante las horas centrales y mal descanso en el litoral central por la noche, con un posible repunte de atenciones sanitarias por golpes de calor y deshidratación. En montaña, atención a cambios bruscos bajo tormentas.
Conviene hidratarse de manera continua, espaciar la actividad física al exterior, priorizar ropa ligera y sombra, y revisar a personas mayores, bebés y enfermos crónicos. En viviendas sin buen aislamiento del Barcelonès y comarcas vecinas, ventilar de madrugada y mantener persianas y toldos bajados durante el día ayuda a limitar la temperatura interior. En el campo, máxima prudencia con fuego y maquinaria por el riesgo de ignición.