Aviso de Mauri por las lluvias

Aviso urgente de Francesc Mauri al complicarse las lluvias a mediodía

La situación en Catalunya preocupa a expertos y autoridades

Las primeras horas del miércoles 23 de julio han estado marcadas por la llegada de chubascos que, aunque localmente intensos, entraban dentro de lo previsto. Sin embargo, a medida que ha avanzado el día, la atmósfera ha comenzado a mostrar un comportamiento mucho más inestable y peligroso de lo anticipado.

A mediodía, las tormentas han evolucionado rápidamente, y tanto el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) han activado sendos avisos de nivel rojo, el máximo en la escala de riesgo. Un mensaje del meteorólogo Francesc Mauri ha encendido todas las alarmas: “In crescendo en algunas comarcas centrals i prepirinenques. Precaució!”.

El radar meteorológico actualizado al mediodía muestra con claridad cómo las precipitaciones se han intensificado en el eje central del país, con núcleos tormentosos muy activos sobre el Solsonès, Osona, Bages y el Berguedà. Estas comarcas, ya señaladas en las previsiones iniciales, han pasado a encabezar la lista de zonas con peligro extremo (6/6) debido a la combinación de lluvias torrenciales, aparato eléctrico, pedrisco de gran tamaño y posibles fenómenos convectivos severos, como esclafits o incluso tornados.

Así está el cielo en Vilassar de Mar
Así está el cielo en Vilassar de Mar | Meteocat, @troposferica20

La evolución ha sido tan rápida que el Meteocat ha actualizado en tiempo real sus mapas de aviso, destacando la urgencia del momento y solicitando a la ciudadanía que se resguarde inmediatamente en lugares seguros.

Confirmada la alerta roja: el episodio entra en su punto más peligroso

Según la información oficial, el tramo horario más crítico se sitúa entre las 12:00 h y las 17:00 h, cuando se prevé que las tormentas convectivas alcancen su máxima madurez. Francesc Mauri ha alertado también del riesgo en comarcas prepirenaicas, como el Ripollès y la Garrotxa, donde los chubascos han ganado en organización y potencia. La imagen del radar, compartida por el propio meteorólogo, evidencia núcleos compactos y persistentes, con una señal muy clara de potencial severo.

Este tipo de situaciones, que se desarrollan con una velocidad inesperada, exigen una reacción inmediata de las autoridades. Por ello, tanto Protecció Civil como el comité técnico del CECAT han mantenido una reunión de seguimiento constante para coordinar actuaciones y prever posibles evacuaciones, interrupciones de tráfico o cortes de suministro si las tormentas impactan de forma directa en núcleos urbanos o infraestructuras críticas.

Más allá de la lluvia, uno de los factores que más preocupa es el viento asociado a las células convectivas. Se han registrado ya rachas de más de 90 km/h, con daños en mobiliario urbano y árboles caídos en zonas como Vic y Manresa. El pedrisco, en algunos casos de más de 2 cm de diámetro, ha provocado afectaciones en vehículos y cultivos. Paralelamente, los organismos de cuenca como la ACA y la CHE están realizando un seguimiento activo de la evolución de los ríos menores, rieras y barrancos que podrían experimentar crecidas súbitas.