El Papa en la Plaza de San Pedro

Así será el proceso de elección del nuevo Papa

Tras la muerte del Papa Francisco, llega una nueva etapa en Roma

Tras el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, la Iglesia Católica se prepara para uno de sus rituales más solemnes y enigmáticos: la elección de su nuevo líder espiritual. Este proceso, cargado de simbolismo y tradición, se desarrollará en el corazón del Vaticano, bajo los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.​

El inicio del proceso: sede vacante y preparativos

Con la muerte del pontífice, se declara la "sede vacante", periodo en el que la Santa Sede queda sin su máxima autoridad. Durante este tiempo, el Colegio Cardenalicio asume funciones limitadas, centradas en la organización del cónclave y la administración ordinaria de la Iglesia. El camarlengo, en este caso el cardenal Kevin Joseph Farrell, es el encargado de certificar oficialmente el fallecimiento y de supervisar los preparativos para la elección del nuevo Papa.

Un sacerdote con vestimenta litúrgica morada está sentado frente a un altar decorado con flores, velas y un crucifijo en una capilla.
Luto por la muerte del Papa Francisco | ACN

El cuerpo del Papa Francisco  será expuesto en la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan rendirle homenaje. Posteriormente, se celebrarán las exequias durante nueve días, conocidos como "Novendiali", según el rito simplificado que el propio Francisco estableció en 2024.​

El cónclave: secreto, tradición y votaciones

Entre 15 y 20 días después del fallecimiento, se convocará el cónclave, reunión en la que los cardenales menores de 80 años se encierran en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice. Este proceso, que data del siglo XIII, se caracteriza por su estricto secreto y aislamiento: los cardenales no pueden comunicarse con el exterior hasta que se haya elegido al nuevo Papa.

Las votaciones se realizan en sesiones diarias, con hasta cuatro escrutinios por jornada. Para ser elegido, un candidato debe obtener una mayoría de dos tercios de los votos. Si tras 34 votaciones no se alcanza un consenso, se procede a una votación entre los dos candidatos más votados, manteniéndose el requisito de la mayoría cualificada.

El resultado de cada votación se comunica al mundo mediante la tradicional "fumata": humo negro si no hay elección, y blanco cuando se ha elegido al nuevo Papa. Una vez aceptado el cargo, el nuevo pontífice elige su nombre papal y es presentado desde el balcón de la Basílica de San Pedro con el anuncio "Habemus Papam".

Candidatos y expectativas

Aunque cualquier varón bautizado puede ser elegido Papa, en la práctica, desde 1389, siempre ha sido un cardenal. Entre los posibles candidatos destacan figuras como Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano; Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia; y Luis Antonio Tagle, de Filipinas . La elección de un pontífice de fuera de Europa, especialmente de Asia o África, reflejaría la creciente diversidad de la Iglesia Católica.​

Con 135 cardenales electores de 71 países, este cónclave será uno de los más internacionales de la historia, reflejando la globalización de la Iglesia y los desafíos contemporáneos que enfrenta.

La elección del nuevo Papa no solo determinará el rumbo espiritual de más de mil millones de católicos, sino que también influirá en cuestiones sociales, políticas y culturales a nivel mundial. La atención del mundo se centra ahora en la Capilla Sixtina, donde, tras siglos de tradición, se decidirá el futuro de la Iglesia Católica.