La DANA vuelve a visitar Catalunya y lo hace, de nuevo, con vehemencia. Las alertas para esta jornada de miércoles son masivas y hay varios puntos del territorio con amenaza seria de acumulaciones de agua. A lo largo de la noche ya hemos tenido alerta roja en alguna localidad de Tarragona, pero la amenaza no ha marchitado con la llegada del amanecer.
En estos momentos, Tortosa está siendo la zona con mayor riesgo de Catalunya. De hecho, el riesgo aumentará a niveles rojos a partir de las 10 de la mañana y se alargará hasta las 22 horas de la noche. 12 horas con lluvias torrenciales acompañadas de tormentas que pueden causar grandes estragos en el litoral sud catalán.
Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), con los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha elevado la alerta roja por persistencia de lluvia en la subcuenca del Baix Ebre. Esto abarca toda el área del tramo final del río Ebro que va desde Mequinensa a la desembocadura. Se prevén acumulaciones de lluvia de 180 litros por metro cuadrados en doce horas y no se descartan "crecidas extraordinarias de carácter local en barrancos y cauces menores.
La CHE mantiene alerta naranja en la zona del Bajo Aragón y els Ports, donde la acumulación de lluvia también puede llegar a los 100 litros por metro cuadrado. También en naranja está todo el cuadrante sudeste de la cuenca ebrense, con chubascos intensos de hasta 60 litros por metro cuadrado en una hora.
Alerta de riadas
La crecida de un barranco ocurre cuando una fuerte precipitación, generalmente en forma de lluvias intensas o persistentes, hace que el agua se acumule rápidamente en terrenos elevados. Estos cauces naturales, normalmente secos o con poca agua, experimentan un incremento repentino de caudal que puede llevar a una inundación en minutos. Este fenómeno es común en zonas montañosas o con pendientes pronunciadas, donde el agua desciende con rapidez, aumentando el volumen y la velocidad del flujo. Las crecidas pueden arrastrar rocas, árboles y otros materiales, generando un flujo peligroso que pone en riesgo a personas y estructuras cercanas.
Para evitar ser afectados por una crecida de barranco, es esencial tomar medidas preventivas. Primero, se debe evitar acampar o estacionarse en zonas de cauces o lechos de ríos secos, especialmente durante alertas meteorológicas. En caso de lluvias intensas, lo mejor es buscar zonas altas y no intentar cruzar barrancos, aunque parezcan tranquilos. Estar atentos a las indicaciones de las autoridades y seguir las alertas emitidas por servicios meteorológicos es crucial para actuar con rapidez. Equiparse con un mapa de rutas seguras y conocer los puntos de escape en áreas propensas a inundaciones puede ser vital para evitar accidentes.