La listeriosis es una enfermedad provocada por la bacteria Listeria monocytogenes, presente en alimentos contaminados. Aunque la infección es poco común, sus consecuencias pueden ser graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas, ancianos y niños pequeños.
Los síntomas más frecuentes incluyen fiebre, diarrea, vómitos y dolores musculares, aunque en casos graves puede derivar en infecciones más serias como meningitis. La transmisión de esta bacteria suele producirse a través de alimentos refrigerados, procesados o mal manipulados.
Productos cárnicos, lácteos no pasteurizados, pescados y vegetales crudos son algunos de los alimentos más propensos a contener Listeria. Por ello, mantener una higiene adecuada en la cocina y manipular correctamente los alimentos es crucial para evitar este tipo de contaminación.
En España, la Listeria monocytogenes ha sido protagonista de diversas alertas alimentarias en los últimos años. Una de las más recientes ha puesto en el punto de mira a varios productos cárnicos de la marca MRM.
Distribuidos en todo el territorio nacional, tras detectarse la presencia de la bacteria en algunos de sus lotes. Esta situación ha llevado a las autoridades a activar los protocolos correspondientes para salvaguardar la salud de los consumidores.
Productos afectados y medidas adoptadas
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha informado que la alerta se originó tras los controles internos realizados por la empresa productora. Quienes identificaron la contaminación por Listeria monocytogenes.
Entre los productos implicados se encuentran el lacón en tapas cortado a cuchillo, con fecha de caducidad del 2 de enero de 2025. Y la cabeza de cerdo loncheada y envasada al vacío, que tiene como fecha límite el 29 de diciembre de 2024.
También figuran otros artículos como la cabeza de cerdo ibérica y la mortadela ahumada, ambos con diferentes pesos y fechas de caducidad comprendidas entre finales de 2024 y enero de 2025.
La distribución de estos productos abarcó prácticamente todo el territorio nacional, por lo que las autoridades han solicitado su retirada de forma inmediata de los puntos de venta.
La notificación también ha sido trasladada a las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para garantizar que los lotes afectados no permanezcan en circulación.
Además, se insta a los consumidores que puedan tener alguno de estos productos en su domicilio a abstenerse de consumirlos bajo ninguna circunstancia.
Recomendaciones para los consumidores
Ante la posibilidad de haber ingerido alguno de los productos implicados, se recomienda estar atentos a posibles síntomas. Como fiebre, diarrea o vómitos y, en caso de presentarlos, acudir de inmediato a un centro médico.
Este consejo es especialmente importante para mujeres embarazadas, ya que la listeriosis puede tener graves consecuencias tanto para ellas como para el feto.
AESAN recuerda que es fundamental seguir las recomendaciones específicas sobre alimentación durante el embarazo y evitar alimentos de riesgo para prevenir infecciones bacterianas como esta.
Para el resto de consumidores, se subraya la importancia de extremar las medidas de higiene en la cocina. Es imprescindible limpiar correctamente las superficies y utensilios utilizados para manipular alimentos que puedan estar contaminados.
Asimismo, mantener los productos refrigerados a las temperaturas recomendadas y cocinar los alimentos a altas temperaturas contribuye a minimizar el riesgo de contaminación.