El verano en Catalunya no da tregua y tras una ola de calor de récord, el tiempo da un giro inesperado que puede sorprender a quienes esperaban varios días de estabilidad atmosférica. La jornada de hoy marca el inicio de una secuencia de cambios abruptos en la atmósfera, que se manifestarán con especial fuerza en una extensa franja del territorio catalán. El paisaje meteorológico está a punto de transformarse: los avisos oficiales sitúan el foco en la lluvia, las tormentas y la probabilidad de fenómenos intensos durante las próximas horas.
Cambios radicales: del calor extremo a la amenaza de lluvias fuertes
Tras un junio histórico por temperaturas extremas y noches tropicales, las condiciones han empezado a cambiar. El Servei Meteorològic de Catalunya y Protección Civil han activado la prealerta del pla INUNCAT debido al riesgo de lluvias de intensidad notable en varias comarcas. La señal de aviso se fundamenta en la probabilidad de que se acumulen más de 20 l/m² en apenas 30 minutos, especialmente a partir de esta tarde y durante la próxima jornada.
Los primeros núcleos de precipitación ya han descargado con fuerza en el Ripollès, según los radares del Meteocat, acompañados de tormenta eléctrica y, localmente, de piedra. Este es solo el preludio de un episodio convectivo que irá ganando extensión y que podrá afectar tanto al Pirineu como a amplias zonas del interior y prelitoral.

Zonas más afectadas y evolución prevista: ¿Dónde lloverá más?
A lo largo de esta tarde, los chubascos se desarrollarán inicialmente en el Pirineu y Prepirineu, para extenderse después a la depresión Central, sobre todo en su sector oriental, así como al prelitoral. Las comarcas bajo aviso amarillo incluyen el Ripollès, Garrotxa, Lluçanès, Selva, Osona, Moianès, Berguedà, Bages, Anoia, Solsonès, Segarra, Noguera, Urgell, Pla de l'Urgell, Garrigues, Conca de Barberà, Alt Camp, Priorat, Baix Camp, y a partir de las 18 h se suman Segrià y Terra Alta.
Los chubascos pueden ser de intensidad entre débil y moderada, pero puntualmente fuertes, acompañados de tormenta, piedra y rachas intensas de viento. A última hora del día tenderán a remitir, aunque localmente pueden dejar cantidades de precipitación significativas.
De cara a mañana jueves, el foco de la inestabilidad se desplaza ligeramente. Se mantendrán los avisos de nivel amarillo en la Cerdanya, Alt Urgell, Solsonès, Anoia, Bages, Baix Llobregat, Vallès Occidental, Vallès Oriental, Moianès, Selva, Gironès, Garrotxa, Pla de l'Estany y Alt Empordà. El nivel naranja de alerta por lluvias intensas se establece para Lluçanès, Osona, Ripollès y Berguedà, donde la probabilidad de aguaceros localmente torrenciales es aún mayor.
El Meteocat advierte que los chubascos seguirán siendo frecuentes en el Pirineu y Prepirineu, así como en el interior del cuadrante nordeste. Las tormentas, de intensidad entre débil y moderada, podrán acumular en algunos puntos registros poco habituales para la época.
Según los modelos y avisos actualizados, existe un riesgo real de que las lluvias vayan acompañadas de fenómenos adversos: las tormentas pueden descargar con granizo e incluso con rachas de viento muy fuertes. Las cantidades de agua recogidas pueden variar mucho en pocos kilómetros, con zonas que apenas recibirán unas gotas y otras donde los pluviómetros marcarán registros que pueden causar incidencias.