El tramo final del verano nos regala jornadas de calma aparente y temperaturas todavía muy agradables en toda Cataluña. Las noches tranquilas invitan a disfrutar de los últimos momentos estivales antes de la llegada del otoño meteorológico.
Sin embargo, el Mediterráneo comienza a mostrar sutiles señales de inestabilidad que anuncian un cambio de tiempo inminente. Una masa de aire más húmedo se aproxima a nuestras costas, preparando el escenario para un fenómeno de corta duración pero notable intensidad.
El Servei Meteorològic de Catalunya ha activado un aviso por situación de peligro ante la previsión de precipitaciones muy fuertes. Este episodio se concentrará durante las primeras horas del viernes, trayendo consigo un notable cambio en las condiciones atmosféricas.
La causa principal es una pequeña perturbación que interactuará con la elevada temperatura del agua del mar, un factor que actúa como combustible. Esta combinación es la responsable de generar nubes de gran desarrollo vertical capaces de descargar aguaceros de considerable magnitud.

Les Terres de l'Ebre en el punto de mira
El pronóstico detalla que el riesgo se centrará principalmente en cuatro comarcas del sur catalán. Las áreas del Montsià, Baix Ebre, Ribera d'Ebre y Baix Camp se encuentran bajo una alerta de nivel moderado por intensidad de lluvia. El aviso meteorológico especifica la posibilidad de registrar acumulaciones superiores a los veinte litros por metro cuadrado en tan solo treinta minutos.
Esta cantidad de agua en un intervalo tan breve puede provocar complicaciones repentinas en zonas urbanas y puntos vulnerables de la red viaria.
Es fundamental entender el carácter local que tendrán estas precipitaciones, lo que significa que no afectarán de manera uniforme a todo el territorio. Podríamos encontrar aguaceros muy intensos en un municipio, mientras que en localidades cercanas la lluvia sea débil o incluso inexistente.
Además, estas precipitaciones podrán ir acompañadas de tormentas eléctricas y rachas de viento fuertes asociadas a la propia cortina de lluvia. El nivel de peligro máximo se ha establecido en uno sobre una escala de seis, indicando una situación que requiere precaución.
Una perturbación de rápida evolución
La ventana temporal de mayor riesgo será bastante acotada, lo que define este episodio como un fenómeno de rápida evolución. La alerta del Servei Meteorològic de Catalunya se activará a las dos de la madrugada del viernes y permanecerá vigente hasta las ocho de la mañana.
Durante este periodo de seis horas, la probabilidad de que se produzcan los chubascos más intensos será considerablemente más elevada. La situación atmosférica tenderá a estabilizarse con rapidez a medida que avance la mañana del mismo viernes.

Las previsiones indican que a partir del mediodía el riesgo habrá desaparecido por completo, dando paso a una jornada mucho más tranquila. Este patrón es característico de las perturbaciones estivales tardías, alimentadas por el calor acumulado en el mar Mediterráneo.
La energía disponible permite el desarrollo de sistemas de tormentas muy activos pero que se desplazan o se disipan con gran celeridad. Por lo tanto, no se espera un fin de semana marcado por el mal tiempo generalizado en la región.