La evolución de los embalses catalanes ha dejado hoy una sorpresa inesperada. Por primera vez desde el 22 de agosto, la cuenca interna registra una variación positiva y se sitúa en el 72,18 % de su capacidad total, una centésima más que ayer. La subida es simbólica, pero rompe una racha de descensos diarios que se había prolongado durante casi dos semanas.
Lo más llamativo es que la mejora se produce en un contexto meteorológico que no ha sido especialmente favorable. A diferencia de otras ocasiones, la jornada de ayer no estuvo marcada por lluvias destacadas. Esto refuerza el valor del dato y la interpretación de que el sistema mantiene todavía un margen de resiliencia importante.
Pequeñas subidas en La Baells y La Llosa del Cavall
La buena noticia se explica gracias a dos embalses que han registrado ligeras subidas. La Baells gana unas centésimas y alcanza el 86,31 %, consolidándose como uno de los grandes pilares del sistema. También La Llosa del Cavall mejora y llega al 84,91 %, confirmando su resistencia en la recta final del verano. Estos incrementos, aunque mínimos, han sido suficientes para que la cuenca en su conjunto cierre el día en positivo.

El resto de pantanos muestran movimientos muy contenidos. Darnius Boadella se mantiene estable en el 58,78 %, sin variaciones respecto al día anterior. Sau y Susqueda retroceden alrededor de un cuarto de punto y se sitúan en el 57,55% y el 80,36% respectivamente, cifras que siguen siendo altas para el inicio de septiembre.
En el litoral, Foix registra la bajada más notable de la jornada, con medio punto menos y un 79,09 % final. Sant Ponç apenas pierde una décima y queda en el 87,06 %, consolidado entre los más altos del sistema. En la parte baja, Siurana cede unas centésimas y se queda en un 15,23 %, mientras que Riudecanyes desciende un 0,38 % y marca un 40,27 %.
Un motivo para el optimismo
Aunque el incremento global es muy pequeño, el dato ha sido recibido como una noticia positiva por parte de las autoridades. El hecho de que la cuenca interna pueda frenar las pérdidas sin contar con lluvias destacadas es una muestra de estabilidad en un contexto en el que lo habitual es perder reservas cada día.
Catalunya arranca así septiembre con un mensaje de confianza. Con más del 72 % de la capacidad total, el sistema se mantiene sólido y muy por encima de las cifras de hace un año, cuando apenas llegaba al 33 %. La sorpresa de hoy refuerza la idea de que los embalses catalanes, lejos de estar en situación crítica, afrontan la recta final del verano con margen y tranquilidad.