La seguridad de Barcelona preocupa a toda la población catalana. A diario, los medios tradicionales abren sus noticias con los distintos incidentes que han ocurrido en las calles de la capital catalana. De hecho, hace unos días todo el mundo veía como una anciana era robada y tirada al suelo por un ladrón.
Los Mossos d'Esquadra ya han tomado la primera medida al respecto. Como hemos comentado hace unas horas, su principal indicación es que la gente mayor del Raval no salga a la calle a partir de las 19.00 horas de la tarde. Sin embargo, las personas mayores no son los únicos afectados por esta ola de inseguridad que se está viviendo.
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana detienen a un hombre con una pistola
Durante el día de ayer, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana detuvieron a un hombre magrebí después de saltarse un semáforo y no hacer caso a las indicaciones de los cuerpos de seguridad que pedían su detención. La persecución terminó en paseo de Gràcia con la Gran Via, donde fue detenido después de chocar contra un coche de los Mossos.
Ahí, los agentes se encontraron con que el infractor acumulaba ya 34 antecedentes policiales. El caso se oscureció cuando descubrieron que el hombre llevaba en su poder una pistola con munición. Además, la moto con la que circulaba era robada.
El infractor fue imputado por varios delitos
El hombre fue trasladado a la comisaría de las Corts, para ser entregado al juzgado de guardia. Dentro de los 34 antecedentes que acumula, hay algunos casos como robos con fuerza, atentados contra los agentes o desobediencia.
Por suerte fue pillado por la policía y fue imputado por los delitos de hurto, tenencia de armas y atentado contra los agentes de la autoridad. Ahora, el juzgado de guardia va a decidir si el hombre entra en prisión o sigue en libertad.
Las cifras de criminalidad se multiplican
Aunque parezca mentira, la sociedad catalana está cansada de denunciar casos a las redes sociales donde los acusados acumulan múltiples antecedentes. Las infracciones se multiplican en los últimos tiempos y las cifras preocupan a toda la población. El aumento de la policía en algunas zonas concretas no ha servido para prácticamente nada.
Este caso de ayer, no es más que un reflejo de la realidad que se está viviendo estos últimos tiempos en Barcelona. La inseguridad golpea a las calles y parece que los infractores tienen barra libre para hacer cualquier cosa. En unos días sabremos como termina el incidente y si el infractor queda en libertad.