Un camión de bomberos

Virulento incendio en una brasería

No ha habido ningún herido

La noche de este miércoles se vio sacudida en el casco antiguo de Tarragona por un incendio que alarmó a los vecinos y comerciantes de la zona. Según la información facilitada por los Bombers de la Generalitat, el suceso tuvo lugar en una brasería ubicada en la calle de la Nau, una vía estrecha con notable tránsito peatonal, especialmente en época turística. La alerta llegó al teléfono de emergencias 112 en torno a las 20:11 horas, momento en que comenzaron a detectarse las primeras columnas de humo que emanaban del interior del local.

Al personarse en el lugar, los bomberos constataron que el foco principal de las llamas se hallaba en la cocina de la brasería, lo que suponía un riesgo evidente de propagación a otras partes del establecimiento si la combustión alcanzaba materiales altamente inflamables, como aceites o grasas acumuladas en la campana extractora. No obstante, gracias a la rápida intervención de las cinco dotaciones de bomberos que acudieron, se logró contener el fuego y evitar que se extendiera a otras zonas, tanto de la brasería como de los pisos superiores del edificio.

Una contención efectiva, pero con humareda

La principal consecuencia del fuego, además de la destrucción de los útiles de cocina y de parte de la infraestructura de la brasería, fue la gran cantidad de humo generado. De acuerdo con los efectivos, si bien el incendio permaneció “restringido a la cocina”, el humo terminó por afectar a todo el establecimiento, obligando a su desalojo preventivo y a una ventilación exhaustiva de cada estancia. Afortunadamente, los pisos superiores del inmueble no registraron daños de importancia, aparte de la posible impregnación de olor a humo que, según apuntan los bomberos, suele persistir si no se airea convenientemente el espacio.

Los profesionales desplegados se emplearon a fondo en la extinción, empleando agua a presión y revisando las conducciones de extracción para descartar la presencia de focos ocultos. Durante las labores, también se procedió a cortar de forma puntual el suministro de gas y electricidad para evitar cualquier peligro añadido. La prioridad era eliminar cualquier posibilidad de reignición, dado que las altas temperaturas y los depósitos de grasa pueden provocar llamas residuales si no se efectúa un control minucioso.

Si bien se respira un ambiente de alivio en la comunidad, no hay duda de que el incendio ha supuesto un duro golpe para el comercio afectado. Según han confirmado los Bombers, no ha habido heridos en este episodio, algo que se valora muy positivamente en un entorno urbano tan denso como el de la calle de la Nau. Los responsables de la brasería lograron abandonar el local a tiempo, así como avisar a las autoridades con la debida celeridad para que se pusiera en marcha el operativo de extinción. Se desconoce, de momento, el alcance económico de los daños materiales, que podrían resultar cuantiosos dada la destrucción de equipamiento de cocina y el deterioro de la estructura.

Ahora, tocará a los peritos de los seguros y a los investigadores de los bomberos esclarecer las circunstancias exactas del incendio. Algunas fuentes apuntan a un posible fallo en las instalaciones de la campana extractora o a la ignición de grasas acumuladas en la zona de la cocina, algo bastante frecuente en locales de hostelería si no se efectúan limpiezas periódicas y mantenimiento en condiciones óptimas.