Una nueva escalada de tensión en un barrio del Vallès ha sacudido a la población esta misma madrugada. Vecinos alarmados, tras varios episodios previos, han protagonizado una movilización espontánea en plena calle para hacer frente a una situación que, aseguran, se ha ido de madre.
¿Qué ha pasado?
La noche del miércoles al jueves, en la zona sur de Sabadell, un grupo de ‘okupas’ violentos intentó apoderarse de un nuevo local comercial. Según denuncian residentes de la zona, el colectivo recibió “refuerzos” procedentes de una comunidad magrebí, lo que habría elevado aún más el grado de confrontación.
Los vecinos, visiblemente hartos de la supuesta impunidad, salieron a la calle para impedir la ocupación. Lo hicieron en grupos, en algunos casos con palos y el rostro tapado, generando escenas de gran tensión en plena vía pública. Se trata, según los testimonios recogidos en redes sociales, del quinto episodio de este tipo en apenas unos días, lo que sugiere una escalada progresiva y preocupante.

Aunque no hay una confirmación oficial de heridos ni detenciones, sí ha habido varios altercados menores. La policía local y los Mossos d’Esquadra fueron alertados y se desplazaron al lugar, aunque fuentes oficiales aún no han emitido un parte de daños o detenidos.
No es la primera vez
En los últimos meses, un local de la zona ya fue objeto de una ocupación prolongada que, según vecinos, se convirtió en “centro de disturbios, hurtos o peleas”. La comunidad vecinal, organizada a través de grupos de WhatsApp, ha expresado su indignación por la falta de respuestas políticas y judiciales frente a este fenómeno recurrente.
El hashtag #SalvemSabadell, que desgranan en los comentarios de las publicaciones en X, refleja el malestar general ante lo que califican de “caos okupante” que estaría “apoderando del sur” de la ciudad.

¿Quiénes son los okupas y por qué generan rechazo?
La etiqueta “magrebins” utilizada por varios usuarios en redes sociales no ha sido confirmada por fuentes oficiales, lo que introduce una dimensión sensible de carácter étnico en el debate. Hasta el momento, los Mossos no han precisado el origen o perfil de los implicados, y no hay datos que vinculen los altercados con grupos organizados de un lugar concreto.
Los vecinos intentan frenar este foco de delincuencia de grupos que son reincidentes y que, algunos de ellos, acumulan decenas de antecedentes policiales.
Hay que hacer algo
Este último episodio evidencia la urgente necesidad de un plan integral que aborde no solo la respuesta policial, sino como afrotnar la okupación, por ejemplo, desahucios inmediatos en 24 horas si no se dispone de un título de propiedad o un contrato de alquiler. Hay grupos políticos como Aliança Catalana que apuestan por esta vía. Otros siguen hablando de personas vulnerables.