El humo espeso que se eleva en el horizonte se convierte hoy en la imagen de la preocupación y la alerta máxima que recorre el área metropolitana. Con el termómetro rozando máximos y la vegetación en condiciones extremadamente secas, la respuesta de los servicios de emergencia es clave para evitar una tragedia mayor en un contexto donde cualquier chispa puede desatar el caos.
Un incendio descontrolado en la zona portuaria del Prat
A primera hora de la tarde, el aviso llegaba a los Bombers de la Generalitat: varias barracas ardían con fuerza en un sector situado entre el Polígono Industrial Pratenc y el Port de Barcelona, dentro del término municipal del Prat de Llobregat. Según la información facilitada por los servicios de emergencia, el incendio se declaró a las 13:26 horas y, en cuestión de minutos, las llamas devoraron las estructuras de las barracas, generando una densa columna de humo negro visible desde varios kilómetros a la redonda.
En los primeros compases de la intervención, hasta cinco dotaciones de Bomberos trabajaban para evitar que el fuego se propagase a zonas colindantes. Sin embargo, las condiciones del día y la proximidad de vegetación seca han agravado rápidamente la situación.

Las llamas alcanzan la vegetación: refuerzo y máxima tensión
La evolución del incendio ha sido vertiginosa. Poco después de iniciadas las labores de extinción, el fuego ha conseguido llegar a la vegetación próxima a las barracas, ampliando el perímetro del siniestro y complicando las tareas de los equipos desplazados. Ante el riesgo de que el incendio continuase su avance, se ha aumentado el operativo hasta las nueve dotaciones actuales, que trabajan de forma coordinada junto a los Bombers de Barcelona.
Las imágenes difundidas por los equipos de emergencia muestran la magnitud del incendio y la complejidad del entorno: un paisaje donde conviven infraestructuras portuarias, espacios industriales y franjas de vegetación, lo que multiplica los riesgos y obliga a mantener una vigilancia constante para evitar que el fuego salte a áreas críticas o cause daños a instalaciones sensibles.
Un día marcado por el riesgo extremo y la simultaneidad de incendios
Este incendio se produce en el marco de una jornada especialmente delicada en toda Catalunya, donde la combinación de ola de calor, baja humedad y viento ha elevado al máximo el peligro de incendios forestales y agrícolas. El episodio del Prat de Llobregat no es el único que ha requerido la intervención de los servicios de emergencia hoy: a lo largo de la mañana y el mediodía, los Bombers han tenido que hacer frente a varios focos en diferentes puntos del territorio.
Uno de los incidentes más graves ha tenido lugar entre Manresa y Sant Vicenç de Castellet, donde un incendio de vegetación ha obligado a interrumpir la circulación de trenes en la línea R4 de Rodalies, así como en la R5 de Ferrocarrils de la Generalitat. El fuego, que presentaba una intensidad media pero ha logrado atravesar las vías, ha forzado a activar planes alternativos de transporte y a mantener el corte ferroviario.
Otros dos focos relevantes han sido rápidamente contenidos gracias a la rápida actuación de los equipos de extinción: en Maçanet de la Selva, un incendio agrícola fue controlado tras movilizar ocho dotaciones terrestres, evitando así que las llamas saltaran la carretera C-35 y se extendieran a zonas forestales; mientras, en Sentmenat, siete dotaciones y un helicóptero bombardero lograron estabilizar un incendio agrícola que amenazaba a zonas habitadas.