La mañana de este lunes se ha presentado como una mañana complicada para miles de conductores que circulan habitualmente por algunas de las principales arterias de comunicación de Catalunya. Los desplazamientos rutinarios se han visto gravemente alterados y el desconcierto se ha apoderado de quienes se han visto atrapados en largas retenciones que, en algunos puntos, superaban varios kilómetros.
Accidentes encadenados en la C-33: caos en los accesos a Barcelona
La primera gran incidencia del día se ha producido en una de las vías clave para el acceso a Barcelona: la C-33. Las primeras informaciones, que han circulado por redes sociales y a través de los canales oficiales de Trànsit, advertían de importantes retenciones a primera hora de la mañana entre Montcada i Reixac y el Nus de la Trinitat, sentido Barcelona. A medida que avanzaban los minutos, la situación lejos de mejorar, ha ido a peor: dos de los carriles han tenido que ser cortados a la altura de Montcada i Reixac debido a un accidente, dejando solo uno abierto al paso de vehículos.
Como resultado de este bloqueo parcial, el colapso no ha tardado en propagarse hacia otras zonas, generando retenciones kilométricas desde la Llagosta y obligando a muchos conductores a buscar alternativas para poder llegar a su destino. Las imágenes difundidas por Trànsit en Twitter muestran claramente la magnitud de la congestión y la dificultad de maniobrar en algunos puntos.
La C-55, cortada en ambos sentidos: el episodio más grave del día
Si la situación en la C-33 ya era de por sí compleja, lo ocurrido en la C-55 ha elevado todavía más el nivel de preocupación entre los usuarios de la red viaria catalana. Desde primera hora de la mañana, un accidente en Castellgalí ha obligado a cortar completamente la circulación en sentido sur, según las informaciones facilitadas por el Servei Català de Trànsit. Como consecuencia directa, se han producido hasta 2,5 kilómetros de retención desde Manresa, afectando tanto a quienes se dirigían hacia el sur como a los que circulaban en sentido norte.
Pero las dificultades no han acabado ahí. También en sentido norte, entre Sant Vicenç de Castellet y Castellgalí, se ha formado una cola de otros 2,5 kilómetros, incrementando la sensación de caos y obligando a muchos conductores a permanecer durante largos minutos completamente parados. Imágenes aéreas y tomas de las cámaras de tráfico difundidas por Trànsit dan cuenta del alcance del incidente, con vehículos inmovilizados y servicios de emergencia actuando sobre el terreno.
Una madrugada accidentada en la N-II a Premià de Mar
Mientras las primeras luces del día traían consigo colapsos y atascos en las vías principales de entrada y salida de Barcelona y el Bages, la madrugada también dejaba imágenes impactantes, aunque con un desenlace menos traumático.
En la N-II, a la altura de Premià de Mar, un turismo sufrió un espectacular vuelco cerca de las 00:30 horas, quedando completamente boca arriba y ocupando parcialmente la calzada. El incidente, atendido rápidamente por los Bombers de la Generalitat y el SEM, finalizó sin heridos graves, ya que el único ocupante del vehículo pudo salir por su propio pie antes de ser atendido.