Vuelven a sonar tambores de incendio forestal en Catalunya. Con los trágicos fuegos de La Segarra y de Paüls en la memoria, cualquier alarma por este tipo de incidencia se trabaja a rajatabla, para tratar de evitar que alcancen los mismos niveles que estos dos incendios. Y tras un cúmulo de días lluviosos, parece que nos habíamos olvidado, pero la amenaza sigue siendo real, pues el verano no ha hecho más que empezar. Y así lo demuestra este nuevo incendio forestal.
El incendio se ha declarado durante la tarde de este jueves, tras un aviso recibido a las 15:32 horas, lo que ha permitido una activación rápida de los equipos de intervención. El origen del fuego se sitúa en una finca agrícola recientemente labrada, un tipo de terreno donde, en muchas ocasiones, las condiciones meteorológicas y la vegetación seca pueden favorecer la aparición de chispas o el inicio de las llamas. Poco después, el incendio se ha propagado hacia una isla de masa forestal, multiplicando el riesgo de expansión descontrolada.
En apenas unos minutos, el teléfono de emergencias 112 ha recibido más de medio centenar de llamadas alertando de la columna de humo, visible a gran distancia. La movilización ha sido inmediata: un total de 13 dotaciones de los Bombers de la Generalitat se han desplazado y trabajan ahora en la zona, entre ellas once unidades terrestres y dos medios aéreos. Su labor principal se está centrando en evitar que el fuego alcanzara las granjas cercanas y en proteger las infraestructuras agrícolas de la zona.

El Pla de Santa Maria y Santes Creus, en el centro de la emergencia
El escenario de este nuevo incendio forestal se encuentra entre los municipios del Pla de Santa Maria y Santes Creus, en la comarca del Alt Camp, una zona conocida por su mosaico de campos agrícolas y áreas forestales. La proximidad de la carretera C-37 y la TP-2002 está obligando a redoblar los esfuerzos para mantener controlado el avance del fuego y garantizar la seguridad tanto de los vecinos como de los conductores que circulaban por la zona.
Las imágenes aéreas difundidas por los propios Bomberos muestran la magnitud del operativo y la estrategia desplegada desde el aire. En las grabaciones puede observarse cómo los equipos priorizan el flanco derecho del incendio, el punto más vulnerable por donde el fuego podría propagarse rápidamente a la masa forestal. A lo largo de la tarde, las líneas de agua y los descargas de los helicópteros están resultando claves para contener el avance de las llamas, especialmente en los puntos de difícil acceso terrestre.
Proteger las granjas, la prioridad ante el avance de las llamas
Uno de los retos más importantes para los equipos de emergencia ha sido salvaguardar las explotaciones ganaderas y agrícolas próximas al incendio. Gracias a la rápida intervención, se han protegido varias granjas, estableciendo líneas de agua en zonas estratégicas y actuando de manera preventiva para evitar daños mayores. Además, los bomberos están revisando constantemente el perímetro para detectar posibles focos secundarios, un riesgo frecuente cuando el viento puede transportar brasas a otras áreas.
Según informan las fuentes oficiales, el incendio evoluciona favorablemente y, en estos momentos, las líneas de defensa han conseguido frenar el avance más peligroso en dirección al bosque. No obstante, la situación sigue bajo vigilancia para evitar que cualquier cambio en las condiciones meteorológicas pueda reavivar el fuego. Veremos cómo avanza la situación en los próximos minutos.