El amanecer del miércoles 28 de mayo de 2025 se tiñó de luto en la provincia de Huesca. Un accidente de tráfico en la carretera A-140, a la altura del término municipal de Albelda, se ha cobrado la vida de un hombre de 51 años, vecino de Lleida.
El siniestro, que ha conmocionado a la comunidad local, se produjo a las 7:50 horas de la mañana, en un tramo que conecta Alfarràs con Binéfar, en una vía que si bien no suele registrar un alto volumen de tráfico, ha mostrado una vez más lo imprevisible que puede ser la carretera.
Un vuelco mortal al margen de la vía
Según ha informado la Guardia Civil, el vehículo, un todoterreno, circulaba por el kilómetro 7 de la A-140 cuando, por causas que todavía se investigan, el conductor perdió el control. El coche salió despedido por el margen izquierdo de la calzada, acabando en el canal de Aragón y Catalunya.

El impacto fue inmediato y devastador. El conductor, único ocupante del vehículo, no pudo hacer nada por salvarse. Su cuerpo fue localizado por los equipos de rescate poco después de su llegada al lugar. Hasta allí se desplazaron rápidamente una dotación de bomberos, una ambulancia medicalizada del 061 y efectivos del equipo de tráfico de la Guardia Civil con base en Fraga.
Investigación abierta
A estas horas, la Guardia Civil continúa investigando las posibles causas del accidente. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, las primeras indagaciones apuntan a que el vehículo podría haber sufrido una pérdida de control por un despiste, una distracción o incluso una indisposición del conductor.

La vía se encontraba en condiciones normales, sin indicios aparentes de derrapes o frenazos bruscos, lo que añade incertidumbre a las pesquisas. No obstante, la peligrosidad del punto exacto donde ocurrió el siniestro también está siendo revisada. Algunos vecinos de la zona ya han advertido en otras ocasiones del riesgo que supone circular por ese tramo en horas de poca visibilidad o con humedad en el asfalto.
Una pérdida dolorosa para Lleida
La víctima, un hombre de 51 años, era conocido en su entorno por ser una persona trabajadora y comprometida. Su repentina muerte ha provocado consternación entre familiares, amigos y compañeros. El Ayuntamiento de Lleida ha expresado su pésame públicamente, mostrando apoyo a la familia del fallecido.
Este trágico suceso vuelve a recordar la fragilidad de la vida en carretera, y el dolor que dejan tras de sí los accidentes de tráfico, que siguen siendo una de las principales causas de mortalidad no natural en España, especialmente en vías secundarias como esta, donde los márgenes de error son mucho más estrechos.
Una vía en el punto de mira
La A-140, que discurre entre Alfarràs y Binéfar, es una carretera que, a pesar de su importancia para la comunicación entre Aragón y Catalunya, no ha sido objeto de inversiones recientes. Varios colectivos ciudadanos han pedido desde hace tiempo la mejora de la seguridad en este tipo de tramos, con una mejor señalización.
Aunque la investigación sigue abierta, este accidente podría reavivar el debate sobre la necesidad de actuar con mayor contundencia en carreteras que, sin ser grandes autovías, soportan un tránsito habitual de vehículos de trabajo, agrícolas y de transporte local.