La tarde de este viernes se convirtió en un momento trágico para los usuarios de una transitada carretera catalana. Un grave accidente vial acabó costando la vida de una persona, poniendo nuevamente sobre la mesa el debate sobre la seguridad en las vías secundarias.
Atropello fatal en Caldes de Montbui
El suceso ocurrió alrededor de las cinco y media de la tarde del viernes, cuando un ciclista de 31 años, de nacionalidad francesa, fue atropellado por un coche en el kilómetro 13,4 de la carretera C-59, a su paso por la localidad de Caldes de Montbui, en el Vallès Oriental. Según confirmaron fuentes oficiales del Servei Català de Trànsit (SCT), el impacto fue tan violento que dejó al ciclista en estado crítico desde el primer momento.
Rápidamente, el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) desplegó un amplio operativo que incluyó la participación de un helicóptero medicalizado y una unidad terrestre para asistir a la víctima. Al mismo tiempo, los Mossos d'Esquadra movilizaron cinco patrullas y los Bomberos de la Generalitat acudieron al lugar con tres dotaciones para asegurar la zona y asistir en las labores de rescate y evacuación.

Fallecimiento en el Hospital de Sant Pau
Pese al esfuerzo de los equipos de emergencia y la rapidez con la que se trasladó al ciclista al Hospital de Sant Pau de Barcelona, lamentablemente los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El joven falleció poco después de llegar al centro hospitalario debido a la gravedad de las lesiones sufridas durante el atropello.
Este trágico incidente eleva a 44 el número de víctimas mortales registradas en las carreteras catalanas desde que empezó el año, una cifra preocupante que refleja la persistente vulnerabilidad de los usuarios más débiles, como peatones y ciclistas.
Importantes afectaciones en el tráfico
La gravedad del accidente obligó a cerrar completamente la carretera C-59 en ambos sentidos durante casi media hora, lo que provocó importantes retenciones, especialmente en dirección norte. Posteriormente, alrededor de las seis de la tarde, los equipos responsables informaron sobre la apertura parcial de la vía, dando paso alternativo por un solo carril para intentar descongestionar la situación.
El tráfico en esta concurrida carretera no volvió a la normalidad hasta pasadas las ocho de la tarde, después de que los equipos de emergencia finalizaran los trabajos de limpieza y recuperación de la zona afectada por el siniestro.

Reflexión sobre la seguridad vial
Este nuevo accidente mortal vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad en las vías catalanas, especialmente aquellas donde conviven vehículos a motor con ciclistas y peatones. La necesidad urgente de implementar medidas más estrictas y efectivas que garanticen la protección de todos los usuarios, especialmente los más vulnerables, es un clamor entre la sociedad civil y asociaciones de víctimas.
Es evidente que los conductores y usuarios deben extremar las precauciones, pero también resulta imprescindible avanzar hacia infraestructuras más seguras y campañas efectivas de concienciación. Este accidente mortal en la C-59 es un triste recordatorio de la fragilidad de la vida humana y de la importancia vital de mejorar la seguridad en las carreteras catalanas.