Una persona ha fallecido a primera hora de la tarde de este jueves después de precipitarse por un acantilado en la zona de la Falconera de Sitges, según han informado los Bomberos. El cuerpo de emergencias ha recibido el aviso del incidente sobre las tres y media y ha activado el Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) Subacuático.
Los efectivos de la división fueron trasladados al lugar en helicóptero desde Cerdanyola y localizaron desde el aparato a la víctima en el agua. Le rescataron inconsciente hasta una embarcación civil que había en la zona y iniciaron las maniobras de reanimación. Luego le han trasladado hasta el puerto del Garraf, donde ha continuado la reanimación, sin éxito.
Aparte de los efectivos del GRAE Subacuático también se ha activado el Furgón de Rescate Acuático, un helicóptero con personal del GRAE Montaña y una médica del Sistema de Emergencias Médicas (SEM, dado que en un principio no se sabía si la persona accidentada había caído en una zona rocosa, también ha actuado una dotación del parque de Gavà y una dotación de mando.
El SEM activó tres unidades y los Mossos la policía marítima y la unidad de investigación, que se hizo cargo de las diligencias. En este servicio ha trabajado también Salvamento Marítimo y Cruz Roja.
No es la primera vez que ocurre un accidente de estas características
En Cataluña, se han registrado varios accidentes trágicos relacionados con caídas desde acantilados, evidenciando la peligrosidad de algunas áreas costeras y la importancia de la precaución en estos entornos.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió en Tarragona en 2023, donde tres menores de edad perdieron la vida tras caer un coche por un acantilado. El conductor del vehículo, de 19 años, resultó gravemente herido pero logró salir del coche, que posteriormente se incendió tras el precipicio.
Otro accidente trágico se registró en Sitges en 2017, donde una mujer de 49 años falleció al caer accidentalmente por un barranco, precipitándose sobre unas rocas desde una altura de 15 metros, en una zona de difícil acceso entre la Cala Balmins y la playa de San Sebastián.
En otra ocasión, en 2023, un matrimonio falleció y su hijo resultó herido tras caer el coche en el que viajaban por un acantilado de unos 20 metros de altura en Calafat, en el municipio de l'Ametlla de Mar, Tarragona. Las víctimas mortales eran un hombre y una mujer, ambos de 70 años, mientras que el hijo, de 48 años, fue encontrado con síntomas de hipotermia pero en estado menos grave.