A primera hora de esta mañana, una jornada que prometía tranquilidad junto al mar se ha teñido de tragedia: un joven ha perdido la vida mientras se bañaba. El suceso, ocurrido en una zona rocosa, ha movilizado de inmediato a los servicios de emergencia, que se han afanado en una intervención rápida para salvar su vida.
¿Qué ha pasado?
Según ha confirmado Protección Civil a través de Twitter, el suceso se produjo a media mañana, cuando un hombre de aproximadamente 20 años se encontraba en una cala de carácter rocoso. Fue sacado del agua inconsciente y trasladado a la orilla, donde se le practicaron maniobras de reanimación sin éxito.
La policía ya ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del incidente. Por el momento, se baraja la posibilidad de un tragado de mar o golpe contra las rocas como causas desencadenantes, aunque se aguardan los resultados de los primeros informes forenses y las diligencias que se llevan a cabo.

Un entorno complicado
El lugar de los hechos se sitúa en Cala Banys, un enclave recóndito de Lloret de Mar, en la comarca de La Selva (Girona). Esta cala, conocida por su belleza natural y por estar rodeada de rocas y pinos, no cuenta con salvavidas permanentes, lo que la hace especialmente peligrosa durante los meses de verano.
A pesar de su atractivo visual —con pendientes rocosas, aguas cristalinas y sombras proporcionadas por su vegetación—, esta zona requiere prudencia: las corrientes y fondos abruptos obligan ser más prudente
SEM y Bomberos
El aviso a los cuerpos de emergencias llegó a falta de cuatro minutos para las 11:30 del mediodía. Al lugar se desplazaron dos dotaciones de bomberos, quienes realizaron las primeras maniobras de rescate. Posteriormente, el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) movilizó dos unidades terrestres, cuyos equipos continuaron las labores de reanimación en la orilla.
Pese a los esfuerzos coordinados entre bomberos, SEM y Protección Civil, el joven no pudo ser recuperado con vida. Un portavoz de Emergències ha confirmado que el hombre permanecía inconsciente y que los intentos por reanimarlo resultaron infructuosos.
Riesgos en zonas rocosas durante el baño
Las costas catalanas esconden en sus rincones paisajes de gran belleza, pero también peligros. Las calas rocosas son más susceptibles a cambios bruscos de corriente, oleaje inesperado o superficies duras y filosas bajo la superficie. Esto hace que los golpes contra el fondo, las caídas al entrar al agua o los mareos repentinos sean peligros reales.
Los expertos recomiendan bañarse siempre en zonas vigiladas, respetar las señalizaciones de peligro y, si se opta por calas aisladas, hacerlo acompañado, evitando situaciones de riesgo innecesarias.