Nos estamos acostumbrando a las noticias sobre accidentes en las carreteras catalanas. Y eso no es nunca una buena señal. Después de un fin de semana realmente negro, con varios fallecidos, en este comienzo de semana se está manteniendo la tendencia de siniestro tras siniestro.
Y es que en la tarde del lunes, una persona ha resultado herida grave y otra ha sufrido lesiones de carácter menos grave en un choque frontal entre dos turismos que ha tenido lugar en el kilómetro 4 de la carretera L-310, en término municipal de Tàrrega, según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT). Los hechos han ocurrido hacia las seis menos cuarto y las causas del siniestro están bajo investigación. Tanto el herido grave como lo menos grave han sido trasladados al hospital Arnau de Vilanova de Lleida.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron, además de los servicios médicos y la Policía, tres dotaciones de los bomberos de Catalunya. Han tenido que rescatar a uno de los dos conductores, quien se había quedado atrapado con la mecánica del vehículo tras el impacto. Además, han acometido también tareas de limpieza de la calzada.
Ambos vehículos terminaron destrozados tras el aparatoso choque. A causa del accidente, la L-310 estuvo cortada durante aproximadamente una hora y media entre Tàrrega y su enlace con la L-303. Estaremos pendientes a ver cómo evoluciona el estado de salud del conductor que peor parado ha salido y que sigue siendo atendido en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida en estado grave.
En la conducción, concentración
Al conducir, es esencial evitar distracciones para garantizar la seguridad vial, tanto la nuestra como la de los demás. Las distracciones más comunes, como usar el teléfono móvil, ajustar la radio, comer o interactuar con los pasajeros, pueden desviar nuestra atención de la carretera, reduciendo drásticamente el tiempo de reacción ante imprevistos. Mantener la vista en la carretera y las manos en el volante es clave para evitar accidentes.
El uso del móvil, por ejemplo, multiplica por cuatro el riesgo de accidente, ya que implica apartar los ojos de la vía. Conducir requiere toda nuestra atención, y cualquier distracción puede tener consecuencias graves. La seguridad debe ser siempre la prioridad, y eso implica centrar nuestra mente exclusivamente en la conducción. En lugar de revisar notificaciones o responder mensajes, es recomendable utilizar manos libres si es absolutamente necesario, pero lo ideal es esperar a detenerse para interactuar con cualquier dispositivo.