La zona sur de la provincia de Tarragona estaba seriamente amenazada por los daños que se sospechaba que podía causar esta nueva edición de la tan temida DANA. Y tal y como vaticinaban algunas alertas, algunas localidades han recibido centenares de litros de agua y algunos barrancos han sucumbido ante las intensas e incansables precipitaciones. Una de las villas mayormente afectadas ha sido Alcanar.
Protección Civil envió hacia las diez y cuarto de la noche del miércoles una alerta a los teléfonos móviles a los vecinos de esta ciudad. En ella, les ha recomendado que subieran a las plantas superiores de sus viviendas ante la intensidad de la lluvia. La amenaza de inundaciones y desbordamientos de rieras era real.
Además, el organismo de emergencias del Gobierno pidió a los vecinos que no salieran de las plantas superiores de las viviendas. También subrayó la importancia de llamar al 112 en caso de emergencia. Y es que durante la noche, según el Servicio Meteorológico de Cataluña, en Alcanar se han acumulado 43,1 litros en media hora. De estos, 22,9 han caído en 10 minutos.
La importancia de las medidas preventivas
En declaraciones al 324, el alcalde de Alcanar, Joan Roig, ha explicado que la decisión de enviar la alerta se ha pactado entre el Ayuntamiento y el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT) una vez se ha visto desde el consistorio que la situación "se complicaba". Ha subrayado que el confinamiento es "la clave" para "evitar desgracias". Es, de hecho, una estrategia que hace tiempo que se utiliza en un municipio que ya ha sido escenario de otras catástrofes naturales.
La alerta iba destinada a todos los vecinos de Alcanar, especialmente a los de las urbanizaciones próximas a los barrancos, algunas de las cuales son "altamente inundables" o están construidas en las "canalizaciones" de los barrancos. También indicó que algunos de estos domicilios ya estaban vacíos, porque por la mañana, las fuerzas policiales alertaron a sus habitantes del riesgo que podía haber durante el transcurso del día.
La única incidencia remarcable que ha trascendido ha sido el rescate de los ocupantes de un vehículo que ha quedado cubierto a la carretera N-340, en el barranco de las Horcas. Los cuerpos de emergencias los han podido sacar sin tener que lamentar ningún daño. Sea como sea, ha sido una noche de mucho temor en Alcanar, con calles totalmente anegadas y con el agua bajando con mucha fuerza por ellas. Las medidas preventivas, sin embargo, han servido para evitar daños mayores.