La tarde del 19 de mayo dejó una imagen que nadie quiere presenciar en la carretera. En una vía que suele registrar un tránsito constante, la normalidad se rompió en cuestión de segundos y la jornada acabó marcada por la gravedad de un accidente que obligó a cortar la circulación y movilizó a los servicios de emergencia.
Un choque que paraliza la vía
Todo ocurrió en torno a las 19:00 horas de la tarde, cuando un fuerte accidente de tráfico provocó el corte total de una de las carreteras más transitadas de la comarca. Los conductores que circulaban por la zona se encontraron de repente con la vía cortada en ambos sentidos, situación confirmada a través de los canales oficiales de Trànsit, que informaron de la afectación viaria y la interrupción total del paso de vehículos por motivos de seguridad.
La escena que aguardaba a los servicios de emergencia era impactante: dos turismos completamente destrozados tras una colisión frontal. En las imágenes compartidas por el Servei Català de Trànsit y por los Bombers de Caldes se puede observar la magnitud del impacto, con los morros de ambos vehículos reducidos a un amasijo de hierros y piezas esparcidas sobre el asfalto. La violencia del choque dejó huella no sólo en los coches, sino también en la propia carretera, donde los restos y fluidos se mezclaban en una instantánea desoladora.

Intervención urgente y paso alternativo
Minutos después del siniestro, varias patrullas de los Mossos d’Esquadra, ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) y los Bomberos de la Generalitat se desplazaron rápidamente al lugar para atender la emergencia. Según la cronología que puede seguirse en redes sociales, al principio la carretera quedó completamente bloqueada, lo que generó retenciones kilométricas en ambos sentidos, especialmente en dirección norte, tal y como advirtieron los portavoces de Trànsit en su cuenta oficial.
La prioridad fue, como en todo siniestro de este tipo, asegurar la zona y atender a las posibles víctimas, cuya identidad y estado todavía no han trascendido oficialmente. En cuestión de minutos, los equipos de rescate lograron habilitar un paso alternativo que permitió restablecer, aunque fuera de manera parcial, la circulación. No obstante, las colas y el colapso se mantuvieron durante buena parte de la tarde y la operación de retirada de vehículos accidentados se prolongó mientras se realizaban las correspondientes diligencias.
Imágenes que hablan por sí solas
Las imágenes difundidas por varios perfiles especializados en tráfico y emergencias, como Anti-radar Catalunya y Bombers Caldes, muestran el nivel de destrucción de ambos coches implicados. Uno de los turismos, un Skoda blanco, presenta la parte delantera completamente arrugada, mientras que el otro, un Seat, tiene el motor y el frontal destrozados, con el capó levantado y las ruedas delanteras giradas a causa del brutal impacto.
El escenario era de máxima gravedad: trozos de carrocería dispersos, manchas de aceite y líquidos en la calzada, y los servicios de emergencia trabajando a contrarreloj para estabilizar la situación. Los Bomberos compartieron incluso imágenes a pie de asfalto, mostrando la proximidad con la que tuvieron que actuar para valorar daños, evitar riesgos de incendio y asegurar la extracción de los ocupantes, si fuera necesario.